“Este es el edificio policial más grande e importante de la provincia de San Luis”, destacó el gobernador Alberto Rodríguez Saá, que estuvo a cargo del corte de cintas. La obra está ubicada frente a las instalaciones del Poder Judicial, en el ingreso al Parque Provincial Costanera Río Quinto.
“Este 25 de octubre es un día feliz. Viva el nuevo edificio de la Policía, vivan el padre Miranda, Villa Mercedes y la provincia de San Luis”, sentenció el gobernador Alberto Rodríguez Saá antes de cortar la cinta inaugural del nuevo edificio de la Jefatura de la Unidad Regional II, “el más grande e importante de la provincia de San Luis”, destacó el mandatario.
La nueva sede policial está ubicada frente a las instalaciones del Poder Judicial, en el ingreso al Parque Provincial Costanera Río Quinto, sobre calle Lavalle. Demandó una inversión de más de 11 millones de pesos y se levantó en 537 días, en dos etapas de construcción.
Rodríguez Saá comentó que, en el avance de las obras fueron incluyendo algunas modificaciones, como la construcción de una plaza de armas dentro del predio para los actos protocolares de la Fuerza.
“Este edificio policial es ahora el más grande e importante de la provincia de San Luis, y que no me escuchen los de la capital”, bromeó el mandatario. “El edificio viejo, que está en el centro, ya mismo pasa a la órbita de la Secretaria General y ustedes (policías) se mudarán hoy o mañana, pero el lunes la vieja sede tiene que estar vacía para que entremos, la pongamos en valor y se la cedamos al viceministro y a los trabajadores de Inclusión Social, porque va a ser para ellos”, anunció.
En su alocución, Rodríguez Saá recordó al monseñor Eduardo Miranda, “nuestro obispo y cura gaucho, que tenía una oración para el personal policial que nosotros tomamos y que tiene que estar en todos los despachos policiales de la provincia, y también acá señor jefe. En un lugar importante y ceremonial, para colocar esa bendición que define bien la actividad policial”.
Pasadas las 19:20, el Gobernador hizo el corte de cintas y le entregó un pedacito al jefe de Policía, Fabricio Portela, al ministro de Seguridad, Diego González, al vicegobernador Carlos Ponce y a otras autoridades.