El candidato de UxP encabezó un acto con el gobernador Oscar Herrera Ahuad y criticó la propuesta económica de Javier Milei, con quien se medirá en el mano a mano definitivo de este domingo. En el comando de campaña de Unión por la Patria sostienen que el libertario tocó su techo y apuestan a pescar en los votos huérfanos. La propuesta de un gobierno de «unidad nacional» sigue siendo el eje central. La última gira será en La Patagonia, la semana próxima.
A 10 días de la batalla final que definirá el futuro de la Argentina, Sergio Massa suma kilómetros y kilómetros de campaña a la pesca de los votos huérfanos que podrían definir el resultado de las elecciones. Faltan pocos días y la pecera es chica, pero en Unión por la Patria analizan que, pese a las encuestas de la última semana, Javier Milei tocó su techo y, en cambio, Massa aún puede seguir creciendo. La última parada de su gira electoral fue Misiones, en donde encabezó un acto con el gobernador Oscar Herrera Ahuad y habló contra la «apertura indiscriminada» de la economía, el «negacionismo» climático y la quita de subsidios: todos los ejes con los que busca polarizar con su contrincante de La Libertad Avanza. Los próximos días los dedicará a prepararse para el debate, pero ya la semana próxima volverá a tomarse un avión para emprender su último destino antes del ballotage: la Patagonia. En el ínterin, va coleccionando apoyos –peronistas y ajenos– con los que espera dar forma a su gobierno de «unidad nacional».
El avión arribó temprano a Posadas, menos de 12 horas después de que Sergio Massa hubiera encabezado un acto multitudinario en el Gran Rex. No estaba solo con su habitual comitiva, sino que lo acompañaba la diputada cordobesa Natalia de la Sota. No era la primera dirigenta opositora que sumaba a sus recorridas de campaña, sino que ya hace dos días Massa había sumado también al ex gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, cuando viajó a Córdoba. «Natalia de la Sota es cordobesa, decidió acompañarme en algunas recorridas por el interior y cuando le dije Misiones, me dijo ‘me encanta’. ¿A quién no le gusta Misiones?», la presentó el propio Massa en el acto que encabezó, horas después, junto al ministro de Turismo, Matías Lammens, el gobernador Oscar Herrera Ahuad y el gobernador electo, Hugo Passalacqua. La presencia de De la Sota era un guiño al gobierno de «unidad nacional» que viene pregonando en la campaña y en el equipo de campaña de Unión por la Patria prometen que será una constante.
«Entiendo que tenemos problemas. No soy de los que niega que los tengamos, ni tampoco de los que señalan, sino que los enfrento y trato de resolverlos. Porque hablar es fácil, pero para resolver los problemas en serio, con gobernadores, intendentes, empresarios y gremios, se requiere la capacidad de sentar a todos en la mesa. Y los quiero invitar a que enterremos la grieta y construyamos juntos un gobierno de unidad nacional», señaló Massa, en un encuentro con empresarios del sector turístico, hotelero y gastronómico que tenía como objetivo presentar un plan de desarrollo turístico para alcanzar los 10 millones de turistas internacionales.
Mientras apuntalaba el crecimiento de la actividad turística, Massa aprovechó para apuntar contra algunas de las propuestas de su adversario de cara al ballotage. «Esta idea de eliminar subsidios de manera indiscriminada no solo va a tener impacto en cuánto pagan impuesto colectivo: cuatro veces más. No solo va a tener impacto en cuanto pagan el litro de nafta: dos veces y media (más)», comenzó a enumerar, y les advirtió a los empresarios presentes que «votar contra políticas de promoción a través de subsidios» era «atentar contra su propio interés». También se apuntó contra el «negacionismo climático» de Milei y de sus principales referentes: «Es imposible pensar que podemos defender a Iguazú como destino turístico si hay gente que piensa gobernar cerrando parques nacionales y planteando que el cambio climático es una mentira», cuestionó.
El 22 de octubre, Milei fue el candidato más votado en Misiones – superando a Massa por cinco puntos (unos 30 mil votos) -, cuando, en mayo, el Frente de la Concordia había ganado las elecciones provinciales con más del 64 por ciento de los votos. Massa selló, meses después, un acuerdo político con el líder del partido provincial, Carlos Rovira, con quien se reunió el jueves por la tarde, junto al gobernador y al gobernador electo. «Se creció más de 10 puntos de las PASO a las generales. Se puede crecer más», se entusiasman el massismo, desde donde afirman que el gobernador está cien por ciento comprometido con la campaña.
El álbum de respaldos
Entre kilómetro y kilómetro de campaña, Massa va recogiendo, además, respaldos para completar el álbum de figuritas de adhesiones para el ballotage. De la Sota, Urtubey, el Partido Socialista, Izquierda Socialista, entre otros. Uno de los últimos fue el de su ex aliada y mentora, Graciela Camaño, quien ayer, en diálogo con la CNN Radio, pidió que le «dieran una oportunidad» a Massa: «A lo mejor elimina no sólo esos ñoquis (de La Cámpora) si no todos los que hay en el Estado», provocó la diputada nacional bonaerense, cuyo nombre es uno de los tantos que circula para ocupar un ministerio en el futuro gabinete de Massa. «Lo veo haciendo una gestión de gobierno como él considera que debe hacerse, que está en las antípodas de muchos errores que se han cometido durante estos años», destacó Camaño.
«No vamos a ser neutrales ni prescindentes. En tiempos de definiciones no hay lugar para la indiferencia. Muchos compañeros y muchas compañeras de todo el país, que somos peronistas y no pertenecemos a Unión por la Patria, vamos a votar a Sergio Massa», tuiteó, mientras tanto, el «Topo» Rodríguez, diputado que lidera el interbloque opositor que integra Camaño en la Cámara de Diputados.
Los que vienen más preocupados y agitando una intensa campaña del miedo son, además, los gobernadores. Siete mandatarios provinciales se pronunciaron, durante el jueves, sobre el peligro que representaría un futuro gobierno de Milei en términos de coparticipación y recursos de las provincias: Herrera Ahuad, Axel Kicillof (Buenos Aires), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gildo Insfrán (Formosa), Mariano Arcioni (Chubut) e, incluso, el radical Gerardo Morales (Jujuy).
«Va a imposibilitar cumplir con nuestras obligaciones salariales, no vamos a atender los hospitales, las camionetas de la policía», advirtió Jaldo, y remarcó: «Si gana Milei se va apoderar de los recursos del interior y vamos a tener problemas sociales». Jalil se sumó a las declaraciones de Morales – que había dicho que, de ganar Milei, no iba a poder pagar los sueldos de los empleados públicos – y afirmó: «Vamos a terminar siendo gobernadores mendigos, si es que se elimina la ley de coparticipación y que va a poner en riesgo la obra pública que tanto empleo ha generado, los sueldos de los empleados públicos y vamos a poner en riesgo también nuestro país, como país federal».