En la provincia de San Luis existen joyas turísticas que pocos conocen y sorprenden con sus postales e historia. Seis días para recorrerlos

Esta Semana Santa trae un fin de semana extra largo de seis días, desde el jueves 28 de marzo hasta el martes 2 de abril. Una oportunidad para armar una escapada o visitar por el día atractivos y destinos turísticos del territorio argentino.

Los mendocinos que buscan tomarse unos días de descanso este próximo fin de semana tienen la opción de visitar la vecina provincia de San Luis. A los ya populares destinos, como Potrero de Los Funes, Merlo y Trapiche, se suman otros sitios que aún permanecenocultos al turismo masivo.

La Carolina, en San Luis.

La Carolina, en San Luis.

El Pequeño Cañón del Colorado”

Al noroeste de San Luis, al límite con las provincias de San Juan y Mendoza, un paisaje de rojo intenso y cielos abiertos sorprende a los visitantes. Se trata del único Parque Nacional puntano, fue creado en 1991 y comprende más de 73.000 hectáreas.

Se llama Parque Nacional Sierra de las Quijadas, pero muchos lo conocen como “El Pequeño Cañón del Colorado” por sus magníficos y áridos paisajes. El área comprende serranías erosionadas por el agua y el viento que generan laberintos, farallones, barrancos y graderías que pueden recorrerse a través de senderos.

El lugar es ideal para los amantes de la naturaleza, allí es posible hacer safaris fotográficos, reconocimiento de flora y fauna y, los que tienen suerte, encontrarse con zorros grises, armadillos y familias de cóndores que sobrevuelan un cielo de turquesa intenso.

Parque Nacional de las Quijadas, en San Luis.

Parque Nacional de las Quijadas, en San Luis.

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El área protegida se ha convertido en objeto de análisis de científicos y especialistas, son más de veinticinco millones de años de evolución geológica los que lo convierten en un paraíso para los investigadores.

Quienes lo visiten podrán llegar hasta el Balcón Sur, uno de los miradores con las mejores vistas panorámicas a los farallones. La postal parece sacada de una escena de la película de Indiana Jones y cuesta creer que sea real. Sin embargo, es obra de la madre naturaleza y puede disfrutarse tras una caminata de dificultad media, de poco más de 3 kilómetros ida y vuelta desde el punto hasta donde pueden llegar los automóviles.

La entrada al Parque Nacional Sierra de las Quijadas es gratuita, los visitantes deberán registrarse en el ingreso en la casa de los guardaparques. Es recomendable recorrer el lugar en la mañana para evitar las altas temperaturas y el sol intenso del mediodía.

Un pueblo que rindió culto al oro

Hace un par de meses atrás poco se sabía de este pueblo de casitas y calles de piedra que parecen sacadas de un cuento. Sin embargo, tras haber sido nombrado el año pasado como uno de los pueblos más lindos del mundo por la Organización Mundial del Turismo, esta pequeña aldea serrana se convirtió en un tesoro que todos quieren conocer.

La Carolina se ubica a 80 kilómetros de la Ciudad de San Luis, en la base del Cerro Tomolasta, a 1600 metros de altitud sobre el nivel del mar. En sus inicios se lo conoció como San Antonio de las Invernadas; sin embargo, en 1794, el virrey Sobremonte, gobernador intendente de Córdoba del Tucumán, escogió el nombre actual en honor del rey Carlos III de España.

La Carolina en San Luis.

La Carolina en San Luis.

El lugar es un antiguo pueblo minero en el cual viven actualmente 300 personas en escasas 14 cuadras dignas de recorrer. La mayoría de las familias que allí residen se vincularon en el pasado con la mina de oro que explotó la zona en busca del valioso metal.

Una de las actividades imperdibles en La Carolina es la visita a la mina de oro. La aventura permite ingresar caminando a la cueva donde trabajaron los mineros y luego avanzar más de 300 metros por uno de los túneles en el corazón del Cerro Tomolasta. Esta actividad es para toda la familia y tiene un costo de $6.000 para los mayores de 12 años y $4.000 para los menores.

Extensas salinas para fotografiar

A 40 minutos de la Ciudad de San Luis y a pocos kilómetros de la Ruta Nacional 7, se extiende un paraíso de suelo blanco. A la larga lista de atractivos naturales puntanos se suman Las Salinas del Bebedero, un punto turístico perfecto para conocer en una escapada a esta provincia.

Esta joya se ubica muy cerca de la localidad de Balde e invita a descubrir una extensa laguna de agua salubre con una superficie de 6.500 hectáreas. Los visitantes podrán disfrutar del paisaje y subir a una de las parvas o montañas de sal acumulada. Desde arriba se obtienen vistas panorámicas del espejo de agua y se tiene dimensión de la magnitud del lugar.

En este lugar funciona una de las fábricas de sal más importantes del país. Los visitantes podrán observar el proceso de extracción o cosecha de sal comestible; el cual se inicia con una etapa de estacionamiento y depuración natural en gigantescas parvas, para luego pasar a la etapa de lavado y centrifugado, y finalmente ingresar al circuito de secado y almacenamiento en grandes silos.

Estos tres sitios son perfectos para visitar este fin de semana extra largo de Semana Santa. Tres alternativas para escapar de la rutina y de los ruidos citadinos que alejan de la tranquilidad.

Las Salinas del Bebedero en San Luis.

Las Salinas del Bebedero en San Luis.