Cinco diputados de La Libertad Avanza fueron en comitiva hasta el penal de Ezeiza para reunirse con los represores de la última Dictadura Militar acusados de torturas, desapariciones forzosas, robos de bebés y asesinatos.
La reunión fue el 11 de julio en la cárcel donde se reunieron con genocidas reconocidos como Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti y Carlos Suárez Mason, entre otros. Ellos fueron condenados a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad y por tal motivo la justicia les rechazó cada solicitud de domiciliaria, aunque superen los 70 años.
La reunión la organizó el diputado entrerriano Beltrán Benedit y lo acompañaron Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo, todos del bloque de La Libertad Avanza.
En este sentido, la detenida durante la última dictadura militar, Ana María Garraza, señaló que Alfredo Astiz “es una persona muy involucrada en el terrorismo de Estado como miembro de la Armada y tiene participación directa con el asesinato por la espalda de Dagmar Angelín, la adolescente sueca”.
Y agregó que tuvo una participación muy activa al infiltrarse en las Madres de Plaza de Mao que se reunían en la iglesia de la Santa Cruz en Capital Federal. “Se hizo pasar por hermano de una persona desaparecida, las Madres lo acogieron como un joven que quería participar y es el responsable del secuestro y del asesinato de las tres Madres, entre ellas la fundadora, y de dos monjas francesas, por lo cual Francia también hizo un juicio en ausencia”.
Garraza recordó que Astiz participó de la Guerra de Malvinas y en los interrogatorios de la Escuela de Mecánica de la Armada, en los operativos que desde allí se realizaban y “es muy famoso por haber participado en los llamados tenebrosos vuelos de la muerte, donde se sacaban grupos de personas detenidas, desaparecidas desde la escuela, las subían a un avión adormecidas y eran arrojadas al río, entre ellas estaban las Madres que luego aparecieron en las costas de Uruguay”.
Además, consideró que la reunión de diputados libertarios con los represores de la dictadura y el acto del 9 de Julio en Buenos Aires “no me asombra porque tienen una postura ideológica que reivindica el accionar del terrorismo de Estado”.
Garraza remarcó que “hay una necesidad de refrescar nuestra historia porque la sociedad votó este proyecto político ideológico que en este momento gobierna la Argentina y siempre está la respuesta de resistencia, siempre hay una reacción de pueblo argentino con el impulso de los sectores populares que dan respuesta a este tipo de intentos de volver atrás con la historia y de reivindicar lo más tenebroso, lo más terrible que nos ha tocado vivir”.