La exministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina, se solidarizó con Fabiola Yáñez, luego que la exprimera dama denunciara a Alberto Fernández por violencia de género.
La funcionaria, que ocupó un cargo equivalente en el Gobierno de San Luis previo a recalar en el Gabinete de Fernández, indicó: “A mi ayuda no se me pidió. Si hubiera sido así, la hubiera brindado. Primero acompañándola y segundo renunciando a mi cargo porque no sería cómplice de un gobierno hipócrita”.
Mazzina, en declaraciones a varios medios nacionales, aseguró que «la única vez que compartí algo institucional con ella sin el expresidente fue en una conferencia en Brasil invitadas por la compañera de Lula”.
Durante aquel viaje, relató, “siempre estuvo presente la custodia” de la ex primera dama. “Fabiola tiene mi teléfono, estoy a disposición de ella como se lo dije, y de la justicia en caso de ser necesario”, completó.
“Condeno profundamente la violencia que ejerció el expresidente. Espero la justicia actúe con transparencia y con perspectiva de género”, agregó.
A través de la red social X (antes llamada Twitter), la exfuncionaria compartió un comunicado de Mujeres del Frente Renovador, titulado “La violencia de género existe y no tiene color político”, y señaló que, de haber conocido la situación que denunció Yáñez, “habría renunciado y me hubiera puesto a disposición”.
“Es grave que se utilice estas situaciones para conveniencia política. La violencia de género existe y, por eso, es necesario contar con políticas públicas para hacerle frente”, sentenció, en otro posteo.
Elizabeth Gómez Alcorta, también exministra de Mujeres, se pronunció de manera similar. “Tomo conocimiento de la noticia de que Fabiola Yañez sufrió violencia de género de parte del expresidente, primero, me solidarizo con ella”, señaló en X. Luego, apuntó contra quienes aprovecharon la denuncia para desprestigiar las políticas de género.
“Lo que es inadmisible es que algunos que despotrican contra las políticas de género, que niegan que hayamos bajado los femicidios por dos años consecutivos, que aplauden y festejan el cierre del Ministerio de las Mujeres pretendan que el rol que tenía era ser la celadora de los comportamientos violentos del presidente o de cualquier otro funcionario. ¿También somos culpables de la violencia de ellos?”, preguntó con ironía la exfuncionaria.