Todo comenzó cuando una mujer solicitó un turno a través de WhatsApp para un servicio de «pestañas clásicas» en un centro de estética de la región sur del Gran Buenos Aires. La cita fue acordada, pero la cliente llegó 30 minutos tarde, ignorando que la profesional había cancelado la cita debido al retraso.

Según la versión de Ayelén, la dueña del local, la cliente fue informada por mensaje que no sería atendida, ya que, además del horario, había otro impedimento: la profesional no podía realizar el servicio en una niña de 11 años, como solicitaba la cliente.

Escalando la violencia

El conflicto alcanzó su punto máximo cuando la cliente, con su bebé en brazos, llegó al local y comenzó a agredir a Ayelén. «Me pegó sin importarle que estaba con un bebé», relató la víctima. Además, intentó agredir al padre de Ayelén, quien había llegado al lugar para calmar la situación.

En medio de la pelea, la mujer comenzó a destrozar el mobiliario de la estética, incluyendo estantes de vidrio y productos de maquillaje. En un video grabado por Ayelén, se puede escuchar a la agresora gritar: “Dame mi plata”.

La intervención policial

Ante el caos y los daños materiales causados, la víctima llamó a la policía. Cuando los oficiales llegaron al lugar, la agresora se retiró rápidamente, evitando ser detenida. Sin embargo, los daños en el local fueron significativos, y Ayelén deberá costear las reparaciones con su propio dinero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *