El Gobierno prepara un DNU con una reforma integral. Buscan reducir indemnizaciones, bajar aportes y contribuciones, y extender el período de prueba. Algunos cambios dependen del ministro Caputo.
El Gobierno sigue trabajando en un ambicioso decreto de necesidad y urgencia (DNU) para desregular el Estado, la economía y el mercado de trabajo. La normativa contempla la modificación o derogación de más de 3.500 leyes, dentro de las cuales figura la «reforma laboral», un capítulo sensible por su alcance y que recibió aportes de los equipos de Mauricio Macri.
Javier Milei decidió avanzar con esas medidas sin pasar por el Congreso. La expectativa era que el decreto se promulgara este lunes, pero el equipo del libertario continúa revisándolo. Por otra parte, este miércoles está previsto que se trate la reforma impositiva (la reversión del alivio en Ganancias a los trabajadores) y la reforma política, mientras trabajan en el DNU «ómnibus».
El «padre de la criatura» es Federico Sturzenegger. El extitular del Banco Central bajo la gestión macrista trabajó durante un año con más de 100 profesionales en la Universidad de San Andrés, revisó leyes con el espíritu de eliminar aquellas que impiden la «libre competencia», y sumó las propuestas del equipo de Patricia Bullrich, para entregarle el «paquete» a Milei.
La Libertad Avanza preveía lanzar una «reforma laboral» una vez reducido el gasto y eliminando impuestos, dos medidas aún en discusión. De hecho, en las últimas horas hubo una marcha atrás con la suba de retenciones anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo. Pero el DNU retomó impulso. Según fuentes del gobierno, estos son los principales cambios en materia laboral:
1) Reducción de aportes y contribuciones: Hoy, las empresas contribuyen con el 16% de la jubilación, el 2% del PAMI, el 6% de la obra social, el 1,5% del Fondo Nacional de Empleo, el 0,3% del Seguro de Vida Obligatorio y la ART. Los trabajadores aportan el 11% de la jubilación, el 3% del PAMI y el 3% de la obra social. La idea es reducir el costo de las empresas, pero «depende de Caputo», explicaron las fuentes oficiales.
2) Extensión del período de prueba: se evalúa ampliarlo de 3 a 6 u 8 meses. Todavía está en discusión el plazo.
3) Reducción de las indemnizaciones: la intención es limitar los rubros que componen la base de cálculo de la indemnización. Se excluirán beneficios como el pago del celular, los ticket canasta o vales alimentarios, y los bonos anuales, ítems que la Justicia ha reconocido en varios fallos como de carácter remuneratorio.
4) Fin de las multas por registración deficiente: se eliminan las sanciones (denominadas indemnizaciones) establecidas por ley que el empleador debe pagar al trabajador afectado para la falta de registro de la relación laboral o el registro parcial de la misma por consignar una fecha de ingreso posterior a la real o una remuneración menor a la percibida por el trabajador.
5) Desindexación de los intereses por indemnizaciones: es para evitar que los intereses en las indemnizaciones por despido se actualicen por inflación. En los últimos años, la Justicia elaboró fórmulas para calcular los créditos laborales tomando en cuenta la suba de precios y la variación para evitar que se desvaloricen.
6) Fondo de cese laboral: será de aceptación «voluntaria» por gremio. Las empresas y trabajadores deben aportar fondos en forma anticipada para cubrir las indemnizaciones por despido. Se inspira en el sistema del gremio de la construcción (Uocra) y se negocia a través del convenio colectivo, sin tocar la Ley de Contrato de Trabajo.
7) Cuota solidaria: se evalúa modificar el aporte que hoy se establece en las convenciones colectivas de trabajo. Se trata de acuerdos entre empresas y sindicatos en los que se fija un descuento del sueldo a los trabajadores no afiliados por su representación en la negociación colectiva.
El aporte de Macri y los contactos con la CGT
El entorno del expresidente contribuyó con varias de las ideas que terminaron formando parte del DNU, como la modificación del sistema de multas, la reducción de las indemnizaciones y la limitación de la cuota solidaria. El macrismo también sugirió el traslado del fuero laboral a CABA y la suspensión de la «ultractividad» para «forzar» la actualización de los convenios.
Las demoras estarían vinculadas a la redacción del articulado, la posible colisión con la Constitución y las reuniones que están manteniendo las autoridades con representantes de la CGT. Este lunes, el secretario de Trabajo, Omar Yasín, convocó a las 15 a los gremios de la energía (Catheda), encabezada por Guillermo Pereyra, del sindicato petrolero de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Se trata de un sector clave de la central obrera, en cuya cúpula algunos dirigentes rechazan que cambios laborales por decreto. En la reunión de «presentación», participan Jorge Taboada (Camioneros), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Oscar Mangone (Gas), Fabián Hermoso (Químicos), Julio Schiantarelli (Petroleros e Hidrocarburíferos).
Macri ya intentó impulsar una reforma laboral en el Congreso en 2017. La iniciativa tocaba aspectos centrales de la Ley de Contrato de Trabajo, pero los gremios duros la hicieron naufragar. Ahora, Milei intentaría ahora avanzar con su DNU, una misión igualmente de riesgo. En la CGT, algunos gremios, como los aceiteros, ya empezaron a rechazar el plan de ajuste y la reversión de Ganancias.