Cinthia Ramírez, además se desempeñaba como presidenta del Ente Deportes de la provincia y titular del San Luis Fútbol Club (SLFC) y se sospecha que usó recursos del Estado para beneficio propio.
La Justicia provincial imputó por negociaciones incompatibles con la función pública, malversación de caudales, incumplimiento de los deberes y fraude en perjuicio de la administración del Estado a la exsecretaria de Deportes de San Luis, Cinthia Ramírez.
La imputación incluyó el pedido de inhibición de bienes por más de 2.283 millones de pesos y una medida de restricción que le prohíbe salir de la provincia por cuatro meses, durante los que deberá firmar el libro de imputados.
Durante la gestión del gobernador Alberto Rodríguez Saá, Ramírez cumplió tres roles en simultáneo ya que además de ser secretaria de Deportes se desempeñaba como presidenta del Ente de Deportes de la provincia y titular del San Luis Fútbol Club (SLFC).
En este marco se sospecha que utilizó los recursos del Estado para beneficio propio.
Ramírez asumió en 2022, un mes después creó el Ente de Deportes y posteriormente el SLFC como asociación civil. En la acusación se precisa que realizó 276 transferencias al SLFC entre 2022 y 2023 por 166 millones de pesos y en la compra de un colectivo de 60 asientos destinado al traslado de las jugadoras.
Víctor Endeiza, fiscal de Estado de San Luis, explicó a Cadena 3 que Ramírez a poco de asumir como secretaria de Deportes (con rango de Ministerio) creó el Ente de Deportes, al cual el Estado le hacía aportes esquivando la secretaría.
«Pagaba sus gastos como si fuera con su propio bolsillo con el dinero de todos los puntanos», advirtió. Además, señaló que «a días de terminar el gobierno anterior gestionó ella misma un subsidio por 290 millones de pesos para comprar un colectivo y cuesta menos de la mitad del valor declarado». «Se pasaba dinero de la secretaría al ente y en el ente lo usaba como si fuera propio», detalló.
Entrevista de Miguel Clariá