Este sábado por la noche, previo a la festividad religiosa, el espacio cultural se vistió de gala para vivir un espectáculo emotivo, vibrante de espiritualidad, donde se destacaron los músicos de la Aurea Orquesta y del Coro San Luis Lírica.
Sobre el escenario, el ‘Coro San Luis Lírica’, compuesto por 45 coreutas, se hizo presente bajo la dirección de Cristina Duarte, mientras que la ‘Áurea Orquesta’ fue conducida por la batuta de Esteban Kellner y Pablo Borello, quien a su vez fue el concertino de esta velada.
El concierto comenzó con la magia de los violines y los chelos, que llenó el aire con melodías que transportaron a los oyentes a un mundo de belleza y espiritualidad.
El repertorio de la orquesta, meticulosamente seleccionado, abarcó piezas sublimes como ‘Palladio’, ‘Habanera’, ‘Meditación de Thais’, ‘Cinema Paradiso’, hasta la sacralidad de ‘María Mater Gratiae’, entre otras.
En la segunda mitad del espectáculo, se sumó el ‘Coro San Luis Lírica’, que junto a la orquesta, cantaron con majestuosidad la Misa N°2 en Sol Mayor de Franz Peter Schubert, que envolvió a la audiencia en un clima de solemnidad y devoción. Además se interpretaron piezas tales como ‘Kyrie’, ‘Gloria’, ‘Credo’, ‘Sanctus’, ‘Benedictus’, y el ‘Agnus Dei’.
Por otra parte, cuatro solistas deslumbraron al público, agregando su talento a la ceremonia: las sopranos Liliana Galdame y Cristina Duarte; el tenor Edgardo Casirola y el barítono Nathaniel Altamirano.
A través del poder de la música, el espectáculo recordó el verdadero significado de la Pascua, evocando la esperanza que trae consigo la resurrección de Jesús.
Al término de la presentación, el público, integrado por admiradores de todas las edades, aplaudió emocionado de pie.
Sobre el final, el Ministro de Turismo y Cultura, Juan Manuel Rigau entregó unos presentes a los directores de los artistas en escena.