Adrián Rodríguez y Leandro Oses, acusados por el homicidio de Zoe Abigail Pérez, continuarán detenidos en el Servicio Penitenciario Provincial por 120 días, mientras avanza la investigación en su contra.

Así lo dispuso este miércoles al mediodía el juez subrogante del Juzgado de Garantías N° 4 de la ciudad de San Luis, Marcos Flores Leyes, a pedido de la fiscal de Instrucción N°4, María del Valle Durán.

El Ministerio Público Fiscal, que en este caso también es representado por las fiscales adjuntas Antonella Romagnoli y María Fernanda del Cerro, acusó a Rodríguez de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por el género y a Oses de coautor de homicidio agravado por el género.

Zoe fue asesinada el 20 de febrero en La Toma, a 80 kilómetros de la ciudad de San Luis. De acuerdo a la investigación, la adolescente de 17 años falleció entre las 10 y 11:30, dentro de la vivienda que alquilaba Rodríguez, ubicada sobre la calle Inti Huasi, en el barrio Barrancas.

Los tres jóvenes –la víctima y los dos acusados – habían estado la noche anterior en el Club Pringles de la localidad. Allí tomaron mate y miraron un partido de vóley. A las 22:40 se retiraron del lugar junto a una amiga, quien se ofrece a llevarlos a una plaza. Luego, Zoe, Oses y Rodríguez fueron hacia la casa de uno de los imputados.

En la audiencia de este miércoles, Leandro Oses amplió su declaración ante el juez Flores Leyes. Dijo que pasaron toda la noche “tomando bebidas y jugando a la play” y que mintió en el trabajo para que no lo echaran. “Cuando se nos acabó la bebida pedimos más a través de un delivery. Como habíamos estado toda la noche sin dormir, dije que estaba en San Luis y que había perdido el colectivo de vuelta a La Toma”, afirmó.

También dijo que pasadas las 8 de la mañana decidieron con Zoe irse de la casa de Rodríguez. “Fui al baño a lavarme la cara y escuchaba que ellos hablaban. Rodríguez después nos dijo que nos quedáramos a dormir, pero nos fuimos”.

Agregó que ambos salieron del domicilio, pero Zoe le dijo que había olvidado algo en la casa de Rodríguez y tenía que volver. “Sentí como que sobraba, que me quería descartar, por eso me volví solo”, sostuvo Oses.

Oses dijo que luego se acostó y recibió llamadas y más de 60 mensajes de Rodríguez. “Como a las 11 de la mañana me entraron como 69 mensajes de Rodríguez pidiéndome que vaya para su casa. Como yo le dije que no tenía ganas de levantarme me dijo que fuera porque había encontrado a Zoe toda tajeada. Le pedí a mi hermano que me llamara y le conté toda la secuencia y fuimos hasta el domicilio. Allí me encontré con Nahuel, hermano de Zoe, después no enteramos lo que pasó y fui a la Comisaría a declarar”.

Oses, que comparte pabellón con Rodríguez en el Servicio Penitenciario Provincial, dijo que no creía que entre su amigo y la víctima hubiera una relación amorosa. “No pongo las manos en el fuego por nadie, pero Rodríguez y Zoe eran compinches, se ayudaban y se cubrían, pero relación amorosa creería que no”.

Y aseguró: “No intenté ni maté a Zoe Pérez”.