Jorge Polanco, ex piloto de Aerolíneas Argentinas y consultor aeronáutico, no sale de su asombro por el polémico aterrizaje del Boeing 757-200. “Todo esto fue porque se les cantó, vulneraron todo”, expresó el experto.
En medio de las críticas contra la tripulación del nuevo avión presidencial, un Boeing 757-200 que reemplazará al Tango 01, por la riesgosa maniobra de aterrizaje que ayer realizó en su llegada al Aeroparque Jorge Newbery, los expertos en aeronáutica locales y de otras partes del mundo no salen de su asombro. Uno de los encargados de expresarlo fue el ex piloto de Aerolíneas Argentinas Jorge Polanco, quien hoy aseguró que lo realizado por la aeronave “fue un papelón”.
“Lo que hizo el avión de la Presidencia es inexplicable. Pasó abajo de los 45 metros y a excesiva velocidad”, aseguró en diálogo con radio Mitre. Y al mismo tiempo, estimó: “Habrá pasado a 10 o 15 metros”.
Durante la entrevista radial, el especialista precisó que el riesgo “está cuando el avión se ve que inicia el viraje y la puntera del ala no pasa muy lejos de la tierra”, lo cual, según su punto de vista, “podría haber generado una tragedia”.
“Acá la seguridad fue vulnerada severamente en varias oportunidades y durante todo el proceso de aproximación del avión a Aeroparque. Los pilotos demostraron falta de idoneidad al haber violado sistemáticamente varias veces la altitud indicada por los controladores, en su afán de poder descender y mostrar el avión”, agregó el consultor aeronáutico, visiblemente indignado por la cuestionada maniobra.
Gracias a toda la experiencia que tiene en la materia, Polanco detalló el contexto en el que los pilotos de un avión suelen realizar un aterrizaje tan riesgoso. “Ese tipo de maniobras se hace solo con una meteorología excelente, con muy buen tiempo y en caso de que el avión tenga una emergencia o la finalización de la carrera profesional de algún piloto, que lo hace pero a mas de 200 pies. Es decir con una altitud de seguridad”, subrayó.
Por otra parte, Polanco cuestionó la adquisición de un avión “obsoleto” y que fue “transformado” para reemplazar al Tango 01. “Ya fue utilizado por una línea aérea. No es un avión ejecutivo, si no transformado. No tiene el valor de mercado que ellos argumentaron en la compra. Además, cuando se quiera vender o cambiar, tendrá un valor muy reducido”, advirtió.
En cuanto a la posibilidad de que los tripulantes de la aeronave sean sancionados, Polanco opinó que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) deberían iniciar “una investigación seria” al respecto. “Pusieron en riesgo algo que es patrimonio del Estado y además había varios aviones comerciales operando en la zona con muy poca visibilidad. En las conversaciones queda expuesto el grado de peligrosidad al violar las altitudes”, denunció.
El avión tiene nombre nuevo: ARG 01. El antiguo, Tango 01, proviene de la época en la quelos aviones oficiales eran manejados por la Fuerza Aérea. Aprovechando el cambio de aeronave, se decidió rebautizar toda la flota. Pero Polanco advirtió que esa denominación “no existe legalmente”. Y al respecto, precisó: “ Los ARG son solo para aviones de aerolíneas, aprobado por la IATA y OATI”.
El flamante avión presidencial que reemplaza al Tango 01 llegó a la Ciudad de Buenos Aires con una polémica maniobra de aterrizaje.
Ante la enorme repercusión que generó la maniobra del avión presidencial en su arribo a la ciudad de Buenos Aires,los comandantes Juan Pablo Pinto y Leonardo Luis Barone, a cargo del vuelo que trajo a la Argentina el nuevo avión presidencial, informaron en un comunicado: “En vuelo de Traslado de la Aeronave Matrícula ARG-01 desde EEUU a la República Argentina, previo al aterrizaje se solicita Permiso al Control de Aeroparque Torre, el sobrevuelo por el Eje de Pista como recepción de la Aeronave Incorporada a la Flota Aérea”. Y en la misma línea, agregaron: “Tal pasaje fue autorizado por el control siendo esto uso y costumbre toda vez que se incorpora una Aeronave o cuando se Retira un Comandante. Estos pasajes son autorizados realizándose por el eje de pista, sin sobrevolar obstáculos”.
La nueva aeronave insignia de la flota presidencial demandó una inversión cercana a los USD 25 millones y tiene capacidad para transportar 39 pasajeros. Cuenta con una suite principal con todas las comodidades, y otros dos dormitorios de visitas que se pueden adaptar como salas de reuniones.