La infectológa María del Valle «Uqui» Chada contó que el gobierno de Javier Milei diagramó un mapa de colocación de vacunas y dará prioridad al norte del país, Córdoba y el AMBA. Mientras que, San Luis «no está dentro de los números con riesgo» y deberá adquirir las dosis para la población local.
Dentro de la planificación del Ejecutivo nacional, la provincia puntana no está en riesgo por la cantidad de contagios que tuvo hasta el momento. Por eso, en una reunión que mantuvo el gobernador Claudio Poggi con su gabinete, intendentes y equipos de salud, se analizó la posibilidad de comprar vacunas.
“Se habló de hacer un esfuerzo para comprar vacunas para ciertos grupos de riesgo o de exposición que la Provincia considere. Estamos a tiempo, con la primera dosis hay una cobertura alta de la vacuna; se daría prioridad a la gente que ya tuvo (dengue)”, especificó Chada.
Los destinatarios estarán en el rango etario de 15 a 39 años, porque la vacuna está probada para esa población. “No hay informes de cómo se comporta la vacuna en los mayores de 60 años”, afirmó la médica.
Algo similar pasará con los repelentes. La experiencia del año pasado, con desabastecimiento y precios elevados, sería subsanada con una producción local de repelentes para la población. “Se habló de tratar de fabricar repelentes con un costo más accesible”, dijo.
Entre otras acciones que se postularon en ese encuentro, también se estableció una fumigación focalizada, en aquellos domicilios en los se hayan detectado casos de dengue. “Fumigar en forma indiscriminada no sirve”, completó Chada.