Un geriátrico clandestino ubicado en la localidad de Justo Daract fue clausurado por las autoridades tras recibir denuncias de maltrato y abandono. En el lugar, ocho adultos mayores vivían en condiciones alarmantes, con signos evidentes de desnutrición y deshidratación.

La intervención fue llevada a cabo por personal policial y judicial, en conjunto con el área de Salud, quienes actuaron de forma urgente ante la gravedad de la situación.

El fiscal a cargo del caso, José Olguín, calificó lo ocurrido como «una situación aberrante y completamente inadmisible». Durante la inspección, se constató que los ancianos residían en un espacio insalubre, sin acceso a cuidados médicos ni alimentación adecuada.

«Estos adultos mayores no solo estaban desnutridos, sino que también mostraban signos de abandono prolongado. Es evidente que sus derechos fueron vulnerados de manera flagrante», señaló el fiscal.

El geriátrico operaba sin habilitación y no cumplía con ninguno de los requisitos básicos establecidos por la normativa provincial para este tipo de instituciones. «Estamos investigando quiénes eran los responsables del lugar y si hay antecedentes de otras denuncias en su contra», indicó Olguín.

Los ocho residentes fueron trasladados de inmediato a un hospital local para ser atendidos. «El estado de salud de algunos es crítico, pero estamos haciendo todo lo posible para estabilizarlos. No podemos permitir que situaciones como esta pasen desapercibidas», agregó el fiscal.

Las autoridades locales, por su parte, destacaron la importancia de la denuncia anónima que permitió desarticular el geriátrico ilegal.

«El compromiso ciudadano es clave para detectar y combatir estos lugares que funcionan al margen de la ley, poniendo en riesgo la vida de las personas más vulnerables», afirmó.

El caso generó indignación en la comunidad, y organizaciones de derechos humanos exigieron sanciones ejemplares para los responsables. Y se iniciaron gestiones para reubicar a los adultos mayores en residencias habilitadas que garanticen condiciones dignas.

La investigación continúa, y las autoridades esperan esclarecer si hubo complicidad o encubrimiento por parte de terceros. Además, fueron detenidas dos personas dueñas del hogar.

Los vecinos de Justo Daract insisten en la necesidad de un mayor control sobre las instituciones que ofrecen servicios para la tercera edad.

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