La divisa en el mercado informal avanzó 7,1% en el día. Llegó a marcar un récord de $497 para la venta, pero recortó posiciones luego de una serie de tuits del ministro Sergio Massa.
El dólar libre y sus variantes del mercado financiero volvieron a tomar impulso para acercarse a una nueva barrera psicológica, tras operar en $497 mientras que en el segmento bursátil se negoció entre 470 y 480 pesos.
Nuevos focos de inestabilidad se suman al escenario de vulnerabilidad económica en el que se conjugan el exceso de pesos, un nivel de inflación más alto que el esperado que dejó en evidencia el atraso cambiario y la tasa de interés negativa en términos reales, el deterioro del nivel de actividad económica y el tremendo impacto de la sequía que dejó sin disponibilidad de divisas al Banco Central para fortalecer las reservas por un lado y, al mismo tiempo, sin recursos fiscales para sostener un mínimo ordenamiento de las cuentas públicas.
Con ese telón de fondo, el Gobierno encarará mañana una instancia crucial que aporta por estas horas renovada intensidad a la ola dolarizadora: Economía enfrenta un alto vencimiento de deuda en pesos, por casi $ 1 billón, en el marco de la estampida del peso de los últimos días y una suba de la brecha cambiaria que volvió a superar el 120 por ciento. La Secretaría de Finanzas que encabeza Eduardo Setti informó ayer que buscará cubrir las obligaciones con un menú amplio de títulos en la licitación en el que se destacará, previsiblemente, el bono dual.
Se trata del instrumento por el que el Gobierno reconoce la evolución de la inflación o la del tipo de cambio oficial, la variable que sea más alta. Esto, claro, en el contexto en el que las expectativas de devaluación están a la orden del día aunque no son pocos en el mercado los que apuestan a una brecha cambiaria cada vez más elevada pero sin devaluación en el mercado oficial.
La cotización libre ajustada por inflación
“Vamos a ver una brecha que se va a ampliar cada vez más en cada episodio pero no parece estar en los planes del Gobierno ni tampoco en los del Fondo Monetario una devaluación”, sostuvo el economista Martín Rapetti, fundador de la consultora Equilibra, cercana al ministro de Economía, Sergio Massa.
Desde esa perspectiva, la pregunta que se impone entre los inversores y los ahorristas de todos los tamaños es, más allá de los motivos de la suba que están impulando en estos días el precio del billete y que seguramente seguirán existiendo aún cuando el Gobierno logre frenar la corrida, hasta dónde puede llegar la cotización de la divisa. En ese sentido, el economista Fernando Marull aportó un cálculo relevante según el cual, en los niveles actuales, el precio del dólar, tras muchos meses de estabilidad, “ya es un dólar de crisis”, según dijo.
“Vamos a ver una brecha que se va a ampliar cada vez más en cada episodio pero no parece estar en los planes del Gobierno ni tampoco en los del Fondo una devaluación” (Rapetti)
Esto a pesar de que, según Marull, el tipo de cambio libre ajustado por inflación está aún por debajo del “dólar Covid”, el precio que alcanzó en la corrida cambiaria que superó el ex ministro de Economía, Martín Guzmán en octubre de 2020, equivalente hoy $680 y también debajo en términos reales del que llamó “dólar Guzmán”, la corrida que derivó en su salida del Gobierno en julio del año pasado que, a precios actuales, sería un valor de $540. Más atrás en el timpo, incluso, el dólar de la Convertibilidad, ajustado por inflación, tendría un precio de 510 pesos. Si bien son proyecciones teóricas, dan cuenta del espacio potencial que todavía existe para la suba.
De ahí que el equipo económico comunicó hoy al Fondo Monetario que se apartaría de los términos del acuerdo consensuado hace algunas semanas y decidió intervenir en el mercado financiero para aplacar las cotizaciones del dólar MEP y contado con liquidación. Esa decisión, en el marco de una revisión total del acuerdo que el propio Fondo confirmó está en curso, suma más incertidumbre a la plaza cambiaria que, en principio, sólo se aplacaría con un alto volumen de dólares para engordar las reservas del BCRA.