El gobernador recorrió con el Presidente dos obras nacionales y no se refirió aún a la caída contra Poggi; desde la oposición sospechan de un posicionamiento de cara a las elecciones legislativas, en agosto y octubre.
Después de la derrota electoral de su candidato, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, recibió hoy al presidente Alberto Fernández para mostrarse activo en la gestión, aunque no hubo referencias al traspié de Jorge “Gato” Fernández contra el opositor Claudio Poggi.
“En todos lados veo mediocridad. El peronismo entra en la grieta, se muestra hegemónico y sin planes”, dijo Rodríguez Saá el domingo, luego de votar en la escuela Bernardino Rivadavia de la capital puntana. Después de tres días de silencio y de aquellas declaraciones, en las que incluso aseguró a LA NACION que se retiraría de la política a fin de año, recibió este miércoles al presidente Alberto Fernández.
Con una comitiva reducida-el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, no viajó finalmente a pesar de estar anunciado, aunque sí estuvo el secretario general, Julio Vitobello-y en medio de la tensión por el cierre de alianzas y listas en el Frente de Todos, el Presidente llegó a la provincia a darle su respaldo al mandatario. El encuentro tuvo lugar luego de la victoria del opositor Claudio Poggi, quien con su triunfo terminó con 40 años de hegemonía de los Rodríguez Saá en el poder político provincial. Poggi gobernará a partir del 20 de diciembre.
Según informó el portal local El Chorrillero, el Presidente fue recibido por Rodríguez Saá en el aeropuerto local. Sin participación de la prensa, se trasladaron desde allí en vehículos oficiales a la avenida circunvalación, y desde allí llegaron a la planta potabilizadora “Vientos del Portezuelo” de la ciudad capital, inaugurada cuatro días antes de las elecciones, financiada con fondos nacionales y donde Rodríguez Saá estuvo hace una semana, cuando intentaba sumar a la candidatura de su delfín Fernández, finalmente derrotado por algo más de siete puntos por Poggi, a la cabeza de un gran frente opositor.
“Visitamos, junto al gobernador Alberto Rodríguez Saá, la Planta Potabilizadora de Agua “Vientos del Portezuelo” , en San Luis. Abastecerá a 16.000 puntanas y puntanos del norte de la capital, permitiendo ampliar también el desarrollo habitacional y turístico”, afirmó el Presidente en la red social twitter. “Además, recorrimos el nuevo tramo de la nueva Autopista Circunvalación, que mejorará la conectividad con las zonas norte y este de la capital y brindará mayor seguridad vial a 30 mil vehículos que circulan a diario. Seguimos trabajando en beneficio del pueblo de San Luis”, escribió el Presidente, sin referencias a la derrota electoral de su anfitrión.
En su recorrida, y en medio de sonrisas compartidas, el Presidente y el gobernador puntano se fotografiaron con operarios de la planta. Los acompañaban Alberto Rodríguez Saá hijo, ministro clave del gobierno puntano, y el intendente local Sergio Tamayo, derrotado el domingo en su intento de reelección por Gastón Hissa, candidato de Poggi en la ciudad capital.
Desde la planta potabilizadora, el Presidente y el gobernador se dirigieron a la moderna sede del gobierno puntano, en Terrazas del Portezuelo, donde almorzaron a solas, ajenos a las críticas que el gobernador formulara en medio de la votación, y que tienen que ver con la pelea con su hermano Adolfo, que colaboró activamente para la victoria de Poggi.
“Tienen una agenda porteña, completamente diferente a la de las provincias”, había dicho Rodríguez Saá en la improvisada conferencia de prensa del domingo, en referencia al Gobierno. Su enojo con la Casa Rosada, que lo llevó a fotografiarse semanas atrás con el gobernador cordobés Juan Schiaretti, tiene su correlato en el acercamiento de su hermano, el hoy senador Adolfo Rodríguez Saá, con la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien incluso podría impulsarlo a renovar su banca en las próximas elecciones. Cerca del senador no confirmaron ni desmintieron contactos entre ambos en las últimas horas.
“Los conozco a todos, me reservo la opinión”, había agregado el gobernador, aunque la reunión con el Presidente, coletazo de la derrota electoral del domingo en San Luis, pareciera indicar un cambio de estrategia. También para la Casa Rosada, que no envió a ningún funcionario de peso en la previa de la elección, aunque sí apoyó a través de ATN: $301 millones en los primeros cuatro meses de 2023, más que en todo 2022, cuando recibió en total $226 millones.
Por lo pronto, cerca de Poggi destacaron que en coincidencia con la visita del Presidente, el juzgado federal de San Luis intervino el denominado Partido del Trabajo y la Equidad, que en Villa Mercedes colaboró con el triunfo del candidato opositor, quien festejó en la noche del domingo junto a los “moderados” de Juntos por el Cambio, como Horacio Rodríguez Larreta (Pro) y Gerardo Morales (UCR), entre muchos otros. “Se nacionalizó la elección, y ellos salieron a bancarlo al gobernador”, analizaron desde el entorno de Poggi, que teme por nuevas jugadas del gobernador, en los largos seis meses que le quedan de mandato.