A pesar de las sublevaciones en el regimiento, el teniente gobernador de San Luis entre 1814 y 1820 se mantuvo estratégicamente unido a la campaña de independencia continental. Sin embargo, sufrió rechazos hasta ser derrocado. El historiador Guillermo Genini realiza nuevas investigaciones sobre aquel contexto en los albores del Estado puntano.

De ascendencia francesa, el militar y político Vicente Dupuy participó en la Guerra de la Independencia y fue el principal colaborador de José de San Martín, en San Luis, con el plan de formar el Ejército de los Andes y liberar los países sudamericanos del poder realista.

“Si bien Dupuy fue un sanmartiniano que se mantuvo fiel a la labor, para 1820 la situación había cambiado. En San Juan el batallón primero, que era una unidad del Ejército de los Andes, se sublevó, o sea, rompió con sus mandos naturales, que eran los que había nombrado San Martín, y tomó el poder en San Juan. En Mendoza, el gobernador intendente, que era Toribio Luzuriaga, tuvo que renunciar porque prefirió salvar los restos del Ejército de los Andes, que eran los cazadores a caballos que estaban en Mendoza, el regimiento de granaderos a caballos que estaba en San Luis y el cuerpo artillería que estaba en Mendoza, y en vez de enfrentarlos con los cazadores de San Juan que estaban en su elevado, prefirió traerlos de vuelta a Mendoza y pasarlos a Chile, y luego renunciar porque él no quería organizar esta especie de guerra civil, entre las propias tropas de San Martín, y el que quedó solo fue Dupuy”, detalló el historiador y docente, Genini.

“A Dupuy se lo considera como uno de los hombres más importantes de la provincia, pero cuando cayó no lo llamaban héroe”, resaltó. 

Recientemente, en la página historiadores de San Luis, Genini publicó una novedad sobre el cambio radical en el timón de la política. “La caída de Dupuy fue bastante más violenta de lo que se creía, y los otros historiadores o no conocieron su caída o la disimularon. Y quienes se apoderaron del gobierno y que voltearon a Dupuy eran los sectores contrarios a que San Luis siguiera teniendo un esfuerzo de guerra en favor de la campaña de Chile y del Perú, para evitar que San Luis fuera enfrentada con los cazadores sublevados en San Juan y que se luchara por un nacimiento de San Luis como provincia”, precisó.

Protagonista de la liberación

“La historia de Vicente Dupuy es muy importante porque representó al proyecto Sanmartiniano para la región de Cuyo. Hay que tener en cuenta que Dupuy estaba en San Luis antes de la llegada de San Martín, y acordó con él la puesta en movimiento de todos los recursos humanos y materiales puntanos para apoyar la gesta”, recordó. 

“Este esfuerzo que tuvo la población de San Luis le valió muchos apoyos, mucho reconocimiento, pero ya hacia 1819, 1820, la situación había cambiado, la población estaba cansada y en cierta manera esto fue lo que llevó al cambio de su consideración de ser un representante propio de San Martín a ser una persona que ya generaba cierto rechazo”, analizó.

El colaborador estratégico para la campaña continental

“A Dupuy le correspondieron, por ejemplo, las tratativas con el Cabildo de San Luis, que es el representante de los intereses locales, los aportes de San Luis, acordar quiénes iban a aportar, qué es lo que iban a sumar los reclutamientos, el dinero, los bienes materiales como animales, cueros, armas, tejidos, alimento, tasajo”, repasó Genini. 

“Y también era el director político de la jurisdicción que seguía los reglamentos de San Martín, por ejemplo, en la práctica cotidiana de la actividad política con respecto al gobierno central de Buenos Aires y con las otras jurisdicciones de Cuyo. Así, uno puede entender cómo Dupuy manipuló la elección del diputado que tenía que enviar San Luis al Congreso Constituyente en Tucumán y, en cambio, eligió al hombre que San Martín le había pedido, que era Juan Martín de Pueyrredón. También lo utilizó como un elemento de contención de elementos federales, es decir todos aquellos que tenían alguna inclinación federal eran retirados, se puede decir, o censurados en su actividad política acá en San Luis como le tocó el caso a Tomás Vara o tenían que controlar las cuentas, y llegado el caso tienen que sancionar a algunos vecinos como Esteban Llamas o el propio Marcelino Poblet, pero en general Dupuy tuvo una habilidad política muy grande y fue fiel siempre hasta último momento a San Martín”, consideró. 

Nuevas investigaciones sobre la caída del líder

“Con respecto a la caída de Dupuy, es justamente donde nosotros hemos hecho una serie de aportes, teniendo en cuenta que se trata de una investigación que se está llevando a cabo en este momento dentro de la Universidad Nacional de San Luis con respecto a la historia puntana y su surgimiento como Estado provincial. Lo que hemos descubierto es que la historiografía no profundizó sobre cómo fue el momento en el cual Dupuy cayó”, explicó Genini.

“Hemos encontrado dos fuentes, una proveniente del archivo histórico de Mendoza que cuenta los últimos días de Dupuy tratando de sostener el orden sanmartiniano en San Luis, siendo fiel al primer gobierno del intendente Toribio Luzuriaga. Y también otro documento, es el testimonio del propio Toribio Luzuriaga que se encontraba en San Luis el 15 de febrero de 1820 y relata que la caída de Dupuy fue violenta”, compartió.

“Al parecer las propias tropas que había reunido Dupuy para atacar a las tropas sublevadas en San Juan, se sublevaron, nadie lo defendió, fue capturado posiblemente en la casa de Tomás Osorio que es donde ahora está la catedral de San Luis, en la calle Pringles y Rivadavia, y ahí fue tomado prisionero, encadenado y llevado a la prisión que se encontraba, donde actualmente está la Casa de las Culturas, frente a la Plaza de la Independencia. Es decir, esas cuadras posiblemente hayan sido trágicas para el propio Dupuy porque se había realizado una gran movilización, había una gran muchedumbre en las calles, aparte de las tropas elevadas estaba la población y los vecinos, entonces uno puede imaginarse cuál fue el destino que vivió Dupuy”, describió el historiador. 

Un homenaje en la Casa de las Culturas

“Lo interesante es que posiblemente pocas personas sepan que Dupuy al caer estuvo encerrado en la Casa del Cabildo, que es donde está ahora la Casa de las Culturas. Esos fueron los momentos más importantes de febrero de 1820, en el cual San Luis nació como Estado provincial”, indicó Genini.

Biografía de Dupuy

Nació en Buenos Aires el 22 de enero de 1774. Durante su juventud se dedicó al comercio. En 1806 participó activamente de la defensa de Buenos Aires de las Invasiones Inglesas, en 1810 se involucró en la Revolución de Mayo y de 1811 a 1814 intervino en el Sitio de Montevideo. En 1814, a pedido de Nicolás Rodríguez Peña, fue nombrado teniente gobernador de San Luis. Asumió su cargo meses antes del nombramiento de San Martín como Gobernador Intendente de Cuyo. Cuando se entrevistaron, Dupuy decidió apoyar su gestión política y militar desde San Luis.

Dupuy fue depuesto por una revolución federal en 1820 y reemplazado por el federal José Santos Ortiz, quien gobernaría por casi una década. Dupuy había presentado su renuncia como teniente gobernador de San Luis en varias ocasiones, pero fue sostenido por una fracción adicta que se expresaba en el Cabildo, encabezada por Tomás Luis Osorio. En esta situación, se produjo la sublevación del Batallón de Cazadores de los Andes en San Juan el 9 de enero de 1820 que originó la renuncia del Gobernador Intendente de Cuyo, Toribio Luzuriaga. Dupuy volvió a renunciar, pero el Cabildo la rechazó. En un ambiente cargado de tensión y violencia contenida, pocos días después, un sector de los vecinos, en unión con las milicias de caballería dirigidos por Tomás Baras y Luis de Videla, exigieron la aceptación de su renuncia. Así, Dupuy fue depuesto y detenido el 16 de febrero de 1820.

Luego de ser depuesto se incorporó a las fuerzas de San Martín en Perú, donde el Libertador lo nombró Gobernador del Castillo de la Independencia del Callao. El 21 de febrero de 1821 fue designado presidente del Departamento de la Costa Norte de Lima. Ocupó diversos cargos por pedido de San Martín, como comandante General de La Costa y Puertos Intermedios, ayudante comandante del Estado Mayor del Ejército de los Andes, comandante militar de la Ciudad de Lima, presidente del Tribunal de Alta Policía y Consejo de Guerra permanente de la República del Perú. Regresó a Buenos Aires y ejerció como Inspector General de Armas bajo los gobiernos de Las Heras, Rivadavia y Dorrego. En sus últimos años se dedicó nuevamente al comercio, alejado de las disensiones internas. Murió en Buenos Aires en el año 1843.

Nota: Prensa Secretaría de Cultura.

Fotos: La Opinión/ Cultura.