La presión sobre los tipos de cambio y la brecha cambiaria asoma como la prioridad para el lunes tras las elecciones. El pago al FMI como movimiento inicial ante el mercado.
El frente cambiario y financiero aparece como la primera prioridad para el ministro de Economía y candidato presidencial más votado en las elecciones generales, Sergio Massa, que desde mañana lunes afrontará un contexto de un dólar que llegó a la instancia electoral con cotizaciones de los dólares paralelos alrededor de los $1.000, con una amplia brecha con el tipo de cambio oficial, y una situación crítica de reservas.
Para el día después de las elecciones asoman varios ejes para tener en consideración sobre la hoja de ruta, cortísima, que encarará el equipo económico. Por caso, sumar reservas para contener cualquier presión al tipo de cambio será uno de los principales, mientras se buscará sostener el precio del tipo de cambio oficial, hoy en $350 y que asoma como atrasado para muchos analistas.
Una opción que podría tomar fuerza podría ser extender los programas de fomento exportador para que la liquidación de divisas de distintos sectores, con un precio más favorable que el oficial, le permita conseguir un colchón algo más robusto en las arcas del BCRA. El dólar soja –y para otros sectores como economías regionales, automóviles, minería, entre otros– finalizó el viernes.
Un primer gesto que el Ministerio de Economía espera poder dar horas después de las elecciones será mostrar normalidad en la relación con el FMI y el pago de la deuda. El pago unificado de las tres instancias de cancelación de vencimientos que tenían lugar originalmente a lo largo de octubre, y que había tenido como fecha para realizar el giro el 30 de octubre, finalmente sería una semana antes. “Se cancela todo el capital el lunes con Derechos Especiales de Giro (DEG)”, mencionaron desde el Ministerio de Economía. Se trata, en números finos al tipo de cambio DEG-dólar de unos USD 2.590 millones.
La bala de plata que se jugó el Poder Ejecutivo antes de las elecciones fue la ampliación del swap de monedas con China, que fue anunciado el último miércoles por el equivalente de USD 6.500 millones de margen de acción al Gobierno para los dos meses que restan antes del cambio de administración en la Casa Rosada.
Si bien esa suma es de libre disponibilidad, los dos frentes más urgente para atender serán el del pago de la deuda con el FMI y la capacidad de intervención sobre los dólares financieros. También se cree que habría un margen para reactivar algunas importaciones que se pagan en yuanes.
La estrategia de un salto devaluatorio seguido de ancla fue, aseguran en el Palacio de Hacienda, para que el impacto en precios sea solo inicial y que un crawling peg continuado implique un arrastre en el ritmo inflacionario incluso mayor al que ya tuvo. Es por esa razón que en el Ministerio de Economía descartan que un escenario “no disruptivo” electoral tras el domingo fuerce a otra depreciación del peso.
Esta semana la agenda también tendrá dos eventos relevantes para la política económica oficial. El primero provendrá por la vía de la subasta del espectro de telecomunicaciones 5G, en la cual tres compañías del sector compulsarán por quedarse con los tres lotes de 100 Mhz que se pondrán en licitación este martes por la mañana en el CCK. En el Gobierno estiman que por esa vía ingresarían -al mercado “contado con liqui”- al menos unos USD 1.050 millones, aunque con un timing menos urgente. Desde que se oficialice el resultado de las subastas, las firmas tendrán unos 15 días para hacer esa inversión.
Y en segundo lugar, habrá un termómetro para el mercado respecto de los activos en pesos. Ante un panorama en que la idea de dolarización de Milei dejó de ser la idea más votada entre el electorado, ¿qué comportamiento tendrán los inversores hacia la deuda en moneda local? Una respuesta aparecerá esta semana cuando el Ministerio de Economía tenga que realizar una licitación de deuda en pesos, en la que tendrá que renovar poco menos de $400.000 millones. No es una cifra elevada, pero la cantidad de pesos por encima de ese monto que pueda conseguir la Secretaría de Finanzas hará asomar una primera réplica del mercado a esa inquietud.