La recorrida fue por la Planta Verificadora N°1 y participaron el gobernador, Claudio Poggi, y Ricardo Bazla, secretario de Ética Pública y Control de Gestión.
El resultado del censo automotor encargado por el Gobierno provincial arrojó que hay muchos vehículos en desuso, abandonados, fruto de la desidia y la corrupción de la gestión anterior. Al menos para recuperar parte de ese patrimonio del Estado, lo que decidió la actual administración es rematar esos rodados, por lo que un grupo de funcionarios encabezados por el gobernador, Claudio Poggi, recorrió las instalaciones de la Planta Verificadora N°1 de la capital puntana.
Allí el panorama es desolador. Ingresando al predio, sobre la derecha, hay una hilera de vehículos identificados por un número, que se nota que fue marcado hace poco sobre una pintura que ya tiende a descascararse por el paso del tiempo a la intemperie.
Hay utilitarios que han funcionado como ambulancias, camionetas que prestaron servicio en la Policía y otros vehículos sin identificación. La mayoría son rodados de la Policía y del ministerio de Salud, pero hay otros que fueron de San Luis Logística y de los Bomberos de la Policía.
En muchos se advierte un marcado deterioro, no sólo en la pintura, también tienen daños estructurales, abolladuras y los cristales rotos, además a la mayoría les falta el motor y están prácticamente desguazados. En el interior de la planta también hay algunas motoniveladoras y colectivos.
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