El crimen ocurrió el martes por la noche. Las autoridades de San Luis investigan si los dos hombres abusaron de la menor.
Zoe Abigail Pérez Mora, una adolescente de 17 años, fue hallada asesinada en la localidad puntana de La Toma, San Luis el pasado martes. La justicia detuvo a dos hombres como los principales sospechosos de haber participado en el femicidio.
Además, los dos sospechosos también son investigados por presunto abuso sexual. Es el cuarto femicidio registrado en la localidad desde 2010.
El femicidio que conmocionó a San Luis
La chica de 17 años se dirigía a ver un partido de básquet junto a una amiga y después iba a regresar a la casa. Pero la adolescente no regresó a su hogar y, posteriormente, fue hallada asesinada en una propiedad ubicada en la calle Inti Huasi, entre Estanislao del Campo y Güiraldes, del barrio Barrancas de la mencionada localidad de La Toma.
La víctima fue encontrada en la escena del crimen acostada en una cama, mirando para arriba y aparentemente con lesiones. Las fuentes indicaron que la chica fue asesinada a apuñaladas, aunque los investigadores judiciales esperan los resultados de la autopsia para confirmarlo.
Dos hombres presentes en el lugar del hecho quedaron detenidos y son investigados por la justicia por el femicidio. Además, el abogado de la familia de Zoe, Esteban Bustos, detalló que el cuerpo presentaba «múltiples lesiones» e infirió que «intentaron agredirla sexualmente para luego acabar con su vida«.
Según fuentes de la investigación, uno de los detenidos es un hombre de 30 años, al que apodan «El Gringo«, quien, supuestamente, tenía un vínculo con la chica. El principal sospechoso es dueño de la propiedad donde se encontró el cadáver de la víctima y la justicia continúa con la investigación pertinente para aclarar las circunstancias del femicidio.
El caso recayó en la fiscal de Instrucción N° 4, María del Valle Durán. La fiscal informó a la prensa local que la aparición del cuerpo de Zoe se dio luego de que, ante la falta de respuestas de su hija, la madre de la chica alertara a las autoridades y denunciara su desaparición.
El crimen conmocionó a toda la comunidad La Toma y, ante el dolor y la indignación, algunos vecinos buscaron ingresar al domicilio donde encontraron el cadáver, para intentar linchar a los principales sospechosos del crimen de la estudiante secundaria. Debido a esto, los trabajos de investigación y periciales se vieron ayer limitados hasta que la situación fue desactivada por las autoridades locales.
El mensaje del gobernador de San Luis
El gobernador Claudio Poggi emitió hoy un comunicado en el que se solidariza con la familia de la víctima y pide Justicia por el femicidio: «Deseo expresar mis condolencias a familiares, amigos y seres queridos de Zoe Pérez. Mi acompañamiento al pueblo de La Toma y en especial a los chicos e integrantes de la comunidad educativa del Colegio Belgrano, en estos días cargados de tristeza y dolor para quienes compartían su amistad y sus sueños».
Además, Poggi informó que se encuentran trabajando «para conocer la verdad de lo sucedido, para que haya justicia, solo así, podrá haber un poco de sosiego a tanto desconsuelo«. El mensaje fue publicado en la Agencia de Noticias San Luis (ANSL), el canal de información oficial del gobierno provincial.
El de Pérez es el cuarto femicidio registrado desde 2010 en esa localidad ubicada a 85 kilómetros de la ciudad capital de San Luis. El 7 de marzo de 2010, Lucía Zanón, de 34 años, profesora de matemática, y Lorena Funes, de 24 años, madre de una niña de 3 años y estudiante de programación, fueron asesinadas en cercanías al pueblo
Las hermanas habían salido a caminar hacia una ermita de la Difunta Correa, ubicada a unos tres kilómetros de La Toma, para cumplir una promesa, fueron atropelladas y degolladas por José Charly Correa, quien las atacó para violarlas y fue condenado a prisión perpetua por «doble homicidio calificado por alevosía y criminis causa«.
El domingo 25 de junio de 2017, Nahir Nazareno Pérez (17) le dio una golpiza a su pareja, Carla Pereira (31), en la casa donde convivían. El agresor, que practicaba kick boxing, la encerró con llave y le pegó, pero Carla logró escapar y pidió auxilio a sus vecinos. Días después, producto de los golpes, Carla falleció en el Hospital de La Toma.
Dos años después, su femicida, fue condenado a 20 años de prisión por ser menor de edad al momento de cometer el delito. Esto significó la reducción de la condena a un tercio, en lugar de la pena a prisión perpetua que le correspondía.