El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retiró su candidatura para las próximas elecciones del próximo 5 de noviembre. Aún no se confirmó quien lo reemplazará, aunque la actual vice y elegida de Biden, Kamala Harris, que también recibió el apoyo explícito de Bill y Hillary Clinton, emerge como la candidata demócrata más probable, en un escenario en el que se agigantó la figura de Donald Trump, el ya oficializado candidato republicano.

El mercado argentino podría optar por reaccionar positivamente o seguir la agenda propia.

“Creo que lo mejor para mi partido y el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, señaló Biden en un comunicado y resaltó que durante su gestión se realizaron “inversiones históricas en la reconstrucción de nuestro país, en la reducción de los costos de medicamentos recetados para los ancianos y en la expansión del cuidado de salud asequible a un número récord de estadounidenses”. También, recordó otras iniciativas legislativas para asegurar finalmente que “Estados Unidos nunca ha estado mejor posicionado para liderar que hoy”.

Afinidad
El presidente Javier Milei se muestra afín a Trump y al partido republicano, mientras Economía espera fondos frescos e instrumenta la “Fase 2″ del plan económico, transfiriendo la deuda del Banco Central al Tesoro y desarmando así lo que quedaba de pasivos remunerados, de manera tal de frenar esa canilla de emisión monetaria. En la misma línea, la autoridad monetaria ya inició la política de neutralización de la emisión por compra de dólares mediante la venta de divisas en el mercado bursátil del tipo de cambio Contado con Liquidación (CCL) por el equivalente al monto de pesos emitidos.

Cabe recordar que el candidato a vicepresidente de Trump, J.D. Vance, en diciembre, había expresado dudas sobre el presidente argentino al responder al periodista Matthew Yglesias, quien en X había dicho que Milei “tiene varios parecidos estilísticos con Trump, pero sus ideas políticas son bastante diferentes y el enfoque de Trump es ampliamente peronista”. Vance acotó al respecto: “Eso exagera el caso. Especialmente porque ‘peronismo’ puede significar cualquier cosa. La cuestión más fundamental es que todas las economías latinoamericanas parecen atrapadas en una extraña dependencia de exportación de materias primas. No está claro que Milei cambie eso”.

Sobre lo que puede pasar en los mercados internacionales ante el retiro de la candidatura de Biden, Mariano Sardans, CEO de FDI Gerenciadora de patrimonios, cree que el dólar se apreciará y las inversiones empresarias, sobre todo las de última generación de producción de microchips, fluirán hacia EEUU; los precios del petróleo y commodities subirán y los valores del sector de energías renovables sufrirán presión bajista.

En el mercado local, el economista Gustavo Ber, de Estudio Ber, afirmó: “Más allá de que se venía descontando, creo que la reacción sería positiva para el apetito por el riesgo. Ello podría ayudar a la recuperación por parte de los activos domésticos, especialmente tras el castigo reciente”. Asimismo, el especialista dijo que “un triunfo de Trump podría favorecer al gobierno y habilitar un FMI más constructivo respecto a los progresos económicos ya alcanzados, a acordar un nuevo programa y también para la llegada de obtener fondos frescos”.

Por su parte, Héctor Torres, ex representante de Argentina ante el FMI, consideró: “En lo inmediato la renuncia de Biden genera incertidumbre. La incertidumbre en general provoca volatilidad en el mercado. Algunos inversores institucionales podrían vender activos para quedarse líquidos y ‘a la pesca’ de oportunidades. Si es así, las acciones (que están muy caras) podrían sufrir una caída y los activos de refugio (Bonos del tesoro de EEUU, Franco Suizo, Oro) podrían subir”.

Cuestiones locales
“En la Argentina seguramente se sentirá el coletazo. Probablemente caigan los ADRs (acciones que cotizan en Nueva York), pero nuestros problemas son muy idiosincráticos. Creo que el gobierno está haciendo todo lo posible para llegar a enero, ya que está convencido de que va a ganar Trump, y que con él en la Casa Blanca, el FMI volverá (como en el 2018) a aprobar un programa que incluya un desembolso inicial importante. Eso le permitiría al gobierno levantar el cepo y pulsear al mercado (léase hacer frente a una corrida cambiaria comprando pesos)”, agregó.

Desde otra perspectiva, Javier Timerman, socio de Adcap Grupo Financiero, sostuvo: “No creo que tenga ningún impacto. Las políticas del Fondo, a propósito del préstamo a Mauricio Macri, dependen mucho más de la línea de crédito que de los políticos. Y respecto a una presidencia de Trump dudo que el Tesoro americano le dé apoyo financiero a Argentina: solo una vez dio salvataje financiero a un país y fue a México en 1994. No va a volver a ocurrir”.

Marcelo Elizondo, presidente del comité argentino de la International Chamber of Commerce (ICC), afirmó: “No me imagino que influya en la Argentina. Nosotros tenemos nuestra agenda propia. Y el mercado en Argentina está más preocupado por nuestra propia evolución”.

Por otro lado, y hacia adelante, Sardans señaló que lo que está en duda en EEUU es el nivel de las tasas de interés. Esto debido a que la salida de Biden debilita al partido demócrata y aumenta la posibilidad de que gane Trump, quien ha tomado medidas inflacionarias, como aumentar tarifas, imponer barreras y cerrar EEUU a la inmigración. “Si vuelve a hacer lo que hizo en su primera presidencia, las tasas de interés van a subir. Pero no está claro que tenga espacio para poder hacerlo por el terrible déficit fiscal que tiene EEUU. No le queda otra que ajustar el gasto y reducir el tamaño del Estado porque a este nivel de tasas el pago de intereses de deuda asciende a prácticamente un trillón de dólares por año, lo cual es abismal”, dijo el especialista.

“En principio, el mercado prevé tres bajas de tasas de interés. Pero eso no quiere decir que el mercado se alinee a lo que la FED baje la tasa de referencia. No está claro qué política va a tomar Trump pero no hay lugar para más déficit fiscal. Eso se tiene que corregir. De lo contrario, los propios mercados podrían actuar por sí mismos y elevar las tasas de interés”, añadió.

Fuente: Infobae

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