Los policías apartados de la Dirección de Investigaciones (DDI) de Quines están acusados de ejecutar diversas maniobras delictivas en la zona de su jurisdicción, que abarca los departamentos Ayacucho y Belgrano.
A pesar del hermetismo del Ministerio de Seguridad y de la Justicia provincial sobre la causa, SanLuis24 accedió a detalles de la denuncia que motivó el pase a disponibilidad de los oficiales y el inicio de un proceso penal en su contra.
Según la presentación de uno de los integrantes de la DDI, desde mediados de 2023 se desarrollaron numerosos hechos irregulares que involucran a todos los miembros de esa dependencia policial.
El principal señalado es el comisario Juan Carlos Moreira, hasta la semana pasada titular de la DDI de Quines.
La exposición judicial acusa a Moreira de cobrar 100 mil pesos a tres demorados, oriundos de Entre Ríos, para otorgarles la libertad ambulatoria. Ese dinero, según la denuncia, se repartió entre los cinco integrantes de la oficina policial.
Otro caso que relata el documento involucra la intervención de la Justicia Federal. En el marco de una causa caratulada “Av. Infracción al Código Aduanero y Ley de Marcas”, los policías de la DDI secuestraron “gran cantidad de calzados deportivos, cajas con juegos de cocina, al menos cinco vasos térmicos metálicos y una gran cantidad de prendas de vestir femenina”.
Los elementos debían ser remitidos al Juzgado Federal de San Luis. Sin embargo, asevera el denunciante que parte del botín también se repartió entre los integrantes de la fuerza. Entre otros elementos, se adjudicaron calzados y parte de la vajilla.
Más acusaciones contra el jefe de la DDI de Quines
La acusación narra otro episodio ocurrido hace un mes y medio. Por orden de la jueza de Garantía N°2, Agustina Dopazo Samper, los policías allanaron un domicilio en San Francisco del Monte de Oro, con la intención de secuestrar un teléfono celular y prendas de vestir.
A pesar de las instrucciones de la magistrada, el jefe de la DDI de Quines, según la exposición, obligó al dueño de la vivienda a entregarle el cuadro, las ruedas y otros elementos de una bicicleta que estaba desarmada en la vivienda.
Las partes del rodado fueron entregadas al denunciante bajo la premisa de que las mantuviera en su poder “y si con el tiempo nadie reclamaba, él podía hacer uso” del rodado.
El policía que hizo la exposición también acusó al comisario de no otorgarle las vacaciones de invierno previstas durante este año. Además, expuso que el jefe de la dependencia consumía bebidas alcohólicas durante sus horas de trabajo y que hacía “mal uso” del móvil policial. Sobre el vehículo, una Ford Ranger de color negro, dijo que lo manejaban hasta los hijos de Moreira.
El denunciante afirma que puso en conocimiento al jefe de la Dirección General de Investigaciones (DG-13), Luis Alberto Martínez Lucero, quien le recomendó “que hablara con Moreira e intentara regularizar la situación para que no haya mayores problemas”.
La denuncia se presentó el viernes 4 de octubre en la justicia provincial. Recién el 10 de octubre, la Jefatura de Policía comunicó la existencia de una investigación por irregularidades en esa dependencia y procedió a iniciar actuaciones administrativas contra los cinco efectivos que integraban la DDI de Quines.