A raíz de la detención de Jonathan Vogel, un hombre de 42 años condenado por homicidio y descubierto el domingo con una millonaria carga de drogas, el Juzgado de Ejecución Penal de San Luis aclaró los beneficios carcelarios que tenía.
En un comunicado difundido el martes, el Juzgado informó que Vogel, quien cumple condena en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP), gozaba de “salidas transitorias bajo palabra de honor, en virtud de tener una conducta y concepto ejemplares, de acuerdo con el dictamen favorable del Consejo Correccional del SPP y del Ministerio Público Fiscal”.
La primera detención de Jonathan Vogel se produjo el 9 de enero de 2002. Desde entonces, primero estuvo con prisión preventiva y luego con condena por el asesinato del comisario Máximo Aníbal Sosa, ocurrido en un robo a un minimercado el 31 de diciembre de 2001.
Durante el cumplimiento de su pena, Vogel se fugó dos veces, en 2004 y 2015, y en ambas ocasiones lo recapturaron. Además, sumó otra causa como presunto líder de una banda que traficaba marihuana desde Paraguay hacia San Luis. A pesar de estos antecedentes, desde 2018 comenzó a obtener beneficios carcelarios.
“En cumplimiento con la normativa establecida en la Ley N° 24.660 y el Decreto 396/99, a partir del año 2018 se le concedió progresivamente el beneficio de salidas transitorias con custodia penitenciaria, tutela y bajo palabra de honor, así como la semilibertad. Estos beneficios fueron usufructuados sin inconvenientes hasta la fecha 10/11/2024, cuando se suspendieron y revocaron”, señala el comunicado del Juzgado de Sentencia.
Jonathan Vogel: la progresividad y el beneficio de salidas transitorias y semilibertad
Vogel fue capturado el domingo en las inmediaciones de la Estación de Interconexión Regional de Ómnibus (EDIRO) de la ciudad de San Luis, mientras conducía un Volkswagen Gol Trend en el que trasladaba marihuana y cocaína. Su detención y la de un cómplice motivaron cinco allanamientos en Villa Mercedes y San Luis, donde se incautaron armas, municiones, dinero y otros elementos relevantes para la causa.
“La ejecución de la pena privativa de la libertad está regulada por la Ley N° 24.660, cuyo fin es que el condenado desarrolle la capacidad de respetar la ley y entienda la gravedad de sus actos y la sanción impuesta, para su reinserción social”, explica el comunicado del Juzgado de Ejecución Penal.
“El régimen penitenciario se basa en la progresividad de la pena, buscando limitar la permanencia en establecimientos cerrados y promoviendo, conforme a la evolución favorable del interno, su incorporación a instituciones abiertas, semiabiertas o secciones de autodisciplina”.
El comunicado añade: “Este sistema divide la pena en distintos periodos. Si el condenado demuestra evolución favorable, puede acceder a beneficios como salidas transitorias, semilibertad (salidas laborales), libertad condicional y libertad asistida”.
Para lograr esos beneficios, se establece un periodo de pruebas, para dar progresividad al régimen de salidas. “El periodo de prueba permite salidas transitorias de hasta 12, 24 o 72 horas, con tres niveles de confianza: con custodia penitenciaria, bajo tutela de un familiar o responsable, y bajo palabra de honor”, detalla el comunicado.
Para recibir este beneficio, el reo debe tener “conducta y concepto ejemplares durante el último año”. La semilibertad permite trabajar fuera del penal sin supervisión, regresando al final de la jornada. El artículo 26 de la ley también otorga una salida transitoria semanal. Ese era el beneficio que tenía Vogel hasta el domingo.