Una mujer identificada como la encargada de imprimir documentos apócrifos será imputada en la causa por certificados médicos truchos denunciada por Fiscalía de Estado. La audiencia de formulación de cargos está programada para el 26 de noviembre, informó María Alejandra Quiroga Nassivera, fiscal adjunta de la primera circunscripción.

El nombre de la nueva sospechosa surgió tras las pericias realizadas a los celulares de Augusto Toledo y Paola Tonelli, los primeros imputados en la investigación. Ambos enfrentan acusaciones por falsificar formularios, recetarios y certificados médicos destinados a la Liga Sanluiseña de Fútbol.

El 26 de septiembre se formularon cargos contra Toledo y Tonelli, quienes quedaron obligados a firmar el libro de Fiscalía por 60 días y no pueden salir de la provincia.

A pesar de esto, la pareja continuó con sus actividades. El 11 de octubre se detectó otro certificado falso, lo que motivó un nuevo allanamiento, donde se incautaron sellos, fichas de aptos médicos, celulares y un CPU utilizado para imprimir los documentos.

“La pesquisa permitió comprobar que ahora falsificaban la firma de otro médico. Con estas pruebas pedimos ampliar la formulación de cargos e imputar a la mujer encargada de las impresiones”, explicó la fiscal.

Este jueves, Fiscalía de Estado solicitó ser querellante en la causa al confirmar que Toledo, empleado estatal, usaba los certificados falsos para justificar ausencias laborales. Según la investigación, los documentos se vendían por Facebook y al menos 80 empleados públicos habrían adquirido estos certificados en los últimos dos años.

La causa por los certificados médicos truchos comenzó con la denuncia de un profesional de la salud, quien descubrió el uso de su firma en los documentos falsificados. Un informe de Meta y el trabajo del Departamento de Delitos Complejos permitieron identificar a los responsables. En junio, un allanamiento en el barrio San Luis 26 resultó en el secuestro de recetarios, formularios de ANSES, sellos falsos y otros elementos.

La investigación reveló que los certificados, ofrecidos a través de WhatsApp y Facebook, tenían precios entre $1,200 y $2,000. También se encontraron documentos destinados a justificar inasistencias laborales, escolares, trámites de ANSES, y aptos médicos para la Liga Sanluiseña.