El juicio contra los hermanos Luis y Omar Becerra, acusados de asesinar al tatuador Cristian Esquivel, debía comenzar este jueves a las 14:30, pero fue suspendido por pedido de la defensa.

Desde la Oficina de Comunicación y Prensa del Poder Judicial informaron que el abogado Héctor Zavala Agüero, representante de uno de los acusados, presentó un certificado médico en el que constaba que había sufrido una “crisis hipertensiva” que le impedía asistir a la audiencia. Ante esto, solicitó una nueva fecha para el debate.

El presidente del tribunal, Hugo Guillermo Saa Petrino, notificó la situación a la Fiscalía y a la defensa de Luis Becerra, representada por Raúl Saravia. Ambas partes dieron su consentimiento para postergar el debate oral y público.

“No es ni por la Fiscalía ni por el tribunal que se suspende el debate”, aclaró el fiscal de juicio Fernando Rodríguez. Además, solicitó que se remitan las actuaciones al Juzgado de Garantía N° 4 para evaluar la prórroga de la prisión preventiva, ya que la medida cautelar está por vencer.

El crimen de Cristian Esquivel

El homicidio, conocido como “el crimen del tatuador”, ocurrió a pocos metros de la casa de Esquivel, sobre la calle Riobamba al 900, frente a la plazoleta de la Paz. La víctima recibió siete puñaladas y, como pudo, caminó hasta una estación de servicio en Héroes de Malvinas al 500.

Desde allí llamó a su padre, Héctor, y le pidió que fuera a buscarlo. Le dijo que lo habían asaltado y apuñalado. Una ambulancia lo trasladó al Hospital Ramón Carrillo, donde falleció mientras lo operaban.

Por el caso hay dos imputados: los hermanos Luis y Omar Becerra.

En una audiencia de formulación de cargos, Omar declaró que su hermano, de 17 años en ese momento, fue quien apuñaló a Esquivel. Según su versión, aquella noche llegaron a Héroes de Malvinas y Riobamba porque el tatuador iba a venderles marihuana y buscaban un lugar poco iluminado. Tras una discusión, su hermano se defendió con un cuchillo.