El presidente Javier Milei promocionó el lanzamiento de una criptomoneda llamada $Libra a través de un tweet que generó un fuerte impacto en el mercado.

¿De qué se trataba?

De la creación de una criptomoneda, algo nada novedoso. Pero la publicidad de Milei jugó con la plata de los inversores: como el éxito (precio) de una cripto está asociado a la demanda, el tweet presidencial impulsó el valor del activo en pocas horas. Todos querían la cripto de Milei.

¿Qué pasó luego?

La $Libra, que cotizaba a USD 0,000001 al momento de la promoción, subió a USD 1 y poco después alcanzó USD 4,5. Durante ese período, los fundadores, que son los primeros en poseer el activo, vendieron para obtener una diferencia sustancial: compraron a USD 0 y vendieron entre USD 1 y USD 4,5. Cuando dejaron de vender, el precio cayó en picada.

Se estima que la estafa afectó a 45 mil personas, con un perjuicio de USD 80 millones.

El analista Andrés Cánepa explicó que los fundadores de una cripto suelen tener entre 10% y 15% del total del activo. Pero en este caso, acumulaban el 70%, un porcentaje alarmante que explica la caída abrupta de la moneda.

Cómo se gestó la estafa

• Creación de la cripto a USD 0,000001.
• Milei la promociona.
• El precio sube a USD 1 y luego a USD 4,5, mientras los fundadores venden.
• Recaudación: USD 80 millones.
• Los fundadores dejan de vender.
• El precio se desploma a USD 0,21.

El rol de Milei fue central, ya que sin su promoción, el precio no habría explotado.

Las irregularidades

Andrés Cánepa aportó datos clave:

• “Arrancó a cotizar a las 19 en el primer exchange, raro el horario”.
• “Fue creada con una cuenta de Gmail, bastante poco serio”.
• “Fondeada desde una wallet sin KYC, imposible saber quién puso la plata”.
• “Market cap ridículamente alto, llegó a valer lo mismo que el BBVA”.

¿Quiénes estuvieron detrás?

“El equipo es Kit Protocol, pero nadie los conoce, no tienen historial. Salvo el presidente”, indicó Cánepa. En el posteo original se vinculó la cuenta de X del grupo: https://x.com/KIPprotocol.

El giro del presidente

Horas más tarde, y tras reafirmar su apoyo a la cripto al asegurar que su cuenta no había sido hackeada, Milei borró el tweet y negó su involucramiento en el proyecto.

Pero esta versión es difícil de sostener. Nadie puede desconocer, y menos el presidente, que la demanda de una cripto depende de su promoción y que su tweet provocaría un impacto inmediato.

Además, no es la primera vez que ocurre algo así. En diciembre, la cripto Hawk, lanzada en la plataforma Solana, fue promocionada por la influencer Hailey Welch, quien atrajo USD 500 millones en inversiones. Su precio se disparó rápidamente y luego se desplomó un 90% en pocas horas.

Un escándalo de impacto internacional

El caso abre un debate legal sobre la responsabilidad en estafas de este tipo. Pero, además, golpea la confianza de los inversores, de los agentes económicos en general y pone en riesgo la relación con el FMI.

Con información de El Cohete a la Luna. Texto de Hernan Letcher y Julia Strada