El exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, de 70 años, tuvo que someterse a una cirugía de urgencia este domingo debido a complicaciones relacionadas con el ataque que sufrió en septiembre de 2018, cuando fue apuñalado en el abdomen durante la campaña electoral. La intervención se realiza en el Hospital DF Star, ubicado en Brasilia, donde Bolsonaro ingresó en la noche del sábado tras sufrir intensos dolores abdominales.
Según el boletín médico, se le está practicando una laparotomía exploratoria, un procedimiento quirúrgico en el que se abre el abdomen para liberar las adherencias intestinales y reconstruir la pared abdominal. El equipo médico explicó que la cirugía implica la eliminación de la obstrucción intestinal, la retirada temporal de una malla implantada previamente y su posterior colocación.
Un historial médico marcado por problemas intestinales
Desde el ataque con arma blanca en 2018, Bolsonaro ha enfrentado múltiples complicaciones de salud, principalmente en su sistema digestivo. El atentado provocó lesiones graves en su abdomen, lo que ha requerido varias cirugías para tratar problemas estomacales y de intestinos.
En este caso, la obstrucción intestinal fue identificada tras la evaluación médica en un hospital de Natal, en Río Grande do Norte, donde el exmandatario estaba recibiendo tratamiento desde el viernes pasado. Durante su estancia en Natal, Bolsonaro experimentó dolores abdominales insoportables que llevaron a la cancelación de su agenda política.
El equipo médico ha indicado que la cirugía podría durar alrededor de seis horas, dada su complejidad. A pesar de los esfuerzos previos para tratar la obstrucción, los resultados de las pruebas de laboratorio revelaron la persistencia del problema, lo que obligó a los médicos a decidir intervenir quirúrgicamente.
En sus redes sociales, Bolsonaro expresó que su salud seguía «estable» antes de la operación, pero que «probablemente» necesitaría una intervención quirúrgica. A pesar de los problemas de salud, el expresidente no ha dejado de mostrar su habitual presencia pública.
El ataque sufrido por Bolsonaro en 2018 dejó secuelas que siguen afectando su salud, y la obstrucción intestinal es solo uno de los muchos problemas que ha enfrentado desde entonces. Tras la apuñalada que sufrió, el exmandatario pasó varias veces por el quirófano y ha tenido que someterse a distintos procedimientos para tratar su tracto intestinal.