Gianfranco Escudero fue condenado este miércoles a catorce años y seis meses de prisión por el homicidio de Luis Roque Giménez y por las lesiones causadas a Cesar Legman. Ambos hechos ocurrieron el 14 de enero de 2024 en el barrio 60 Viviendas de la ciudad de San Luis.
Escudero fue imputado por el delito de “homicidio simple en concurso real con lesiones leves”. El Tribunal estuvo presidido por la jueza Adriana Lucero Alfonso, con los vocales Ariel Parrillis y Hugo Guillermo Saá Petrino, integrantes del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción Judicial.
En su exposición, la fiscal sostuvo que Luis Roque Giménez no participó del conflicto inicial entre familias, sino que intervino para defender a su hermano. Según indicó, salió de su casa tras ser alertado sobre la pelea.
Testimonios de la hija de la víctima y de otros testigos presenciales señalaron a Escudero como quien portaba dos cuchillos y causó las heridas a Giménez y Legman. También se incluyeron declaraciones de testigos indirectos del barrio, quienes afirmaron haber escuchado que Escudero fue el autor del ataque.
La acusación incorporó como prueba escuchas telefónicas obtenidas por el Departamento de Delitos Complejos, en las que vecinos señalaban al acusado como responsable. La fiscal afirmó que los testigos ofrecidos por la defensa no resultaron creíbles.
La fiscal, Virginia Palacios, también se refirió a las motivaciones del hecho. Señaló que el enfrentamiento reflejaba una dinámica de disputas previas entre las familias involucradas. En ese contexto, mencionó la existencia de una subcultura con valores propios, en la que la violencia respondía a códigos de poder y territorio.