La causa no tiene imputados. El fiscal continúa recibiendo denuncias del posible paradero de la niña. “Sacamos fuerzas de Guada para enfrentar el día a día», dice la familia.

Casi 30 denuncias vinculadas con la desaparición de Guadalupe Lucero, la niña que fue vista por última vez en el Barrio 544 Viviendas de la ciudad de San Luis hace dos años, fueron derivadas a la Fiscalía Federal de San Luis en lo que va de 2023, tras canalizarse a través de líneas telefónicas con esa finalidad, informó a Télam el Fiscal Federal local Cristian Rachid.

En un documento que recopila los pasos judiciales que se dieron en la investigación Federal y contiene esas denuncias realizadas a las líneas 134, 145 y 911, se destaca también la actualización de la foto de la niña con su aspecto actual de siete años.

Entre los avances de la investigación se afirmó que fue posible acotar el rango de la desaparición de la niña, entre las 19 y las 19.05 horas, 27 a 22 minutos antes del llamado al 911 alertando sobre el suceso.

Se pudo determinar también que la última persona adulta, ajena a la familia, vista en el lugar y horario próximos a la desaparición fue “una mujer vestida de negro y con capucha, lo que permitió inferir que esta persona podría haber tenido alguna injerencia en el hecho”.

El afiche con la foto actualizada de Guadalupe.

Previamente, en abril de 2022, se realizó un rastrillaje en el predio de casi 600 mil metros cuadrados, ubicado entre el barrio 544 viviendas y la autopista Serranías Puntanas de la ciudad de San Luis para descartar un accidente en el descampado mientras jugaba en la calle con otros chicos menores de edad.

Allí se levantaron restos óseos, cuyo análisis establecieron que se trataba de huesos de fauna, mientras que en otros casos no había sido posible determinar la especie debido a la exposición al calor, estado de carbonización y calcinación del material.

Con posterioridad, se ordenó la observación de las cámaras del barrio donde había sido vista por última vez, como así también de los barrios aledaños y continúan en análisis 84 extracciones efectuadas por el Departamento de Investigaciones en Delitos Complejos del Poder Judicial de San Luis, a las que se suman 27 nuevas realizadas entre agosto y septiembre de 2022, respecto de los dispositivos secuestrados en allanamientos durante los primeros meses de la investigación.

Al mismo tiempo, se profundizaron medidas investigativas en relación con los datos aportados por la compañía Google Inc sobre 24 dispositivos que habían mantenido actividad el 14 de junio de 2021 entre las 18.40 y las 19.30 horas en un radio de cien metros del lugar de la desaparición.

A fin de determinar las cuentas que revestían interés para la investigación, la Dirección de Inteligencia Criminal de Gendarmería Nacional procesó la información brindada con el tipo de conexión (WiFi o GPS), franja horaria, proximidad al punto cero, desplazamientos que registraban los teléfonos y posibilidad de contacto visual.

Silvia Domínguez (der.) reclama por la aparición de su nieta.

«Pensamos que iban a ser algunas horas»

Silvia Domínguez, la abuela de Guadalupe, manifestó que al momento de la desaparición “pensamos que iban a ser algunas horas y ahora se cumplen dos años”.

Emocionalmente quebrada, la mujer que lleva adelante acciones callejeras y virtuales de visibilización exigiendo “a dos años de su rapto, la aparición con vida”, afirmó a Télam que la única “contención” con la que cuentan es “la misma Guada y su ausencia que nos empuja a seguir buscándola”.

“Sacamos fuerzas de Guada para enfrentar el día a día, porque si nos encerramos quién la va a buscar” dijo Domínguez, y reconoció que “al principio nos costó un montón” y que continúan “llorando puertas adentro”.

Reconoció que para Yamila Cialone, la mamá de Guadalupe, la situación es “muy difícil, porque conserva su camita, sus juguetes y a veces se desborda y la pasa siempre mal”, y que su cable a tierra “son sus hijos que la hacen volver a levantarse para luchar día a día”

Además, Domínguez dijo que desde que la causa la maneja la justicia Federal, “la comunicación mejoró mucho porque llamamos o vamos y siempre tenemos las puertas abiertas para cualquier duda, la mínima que sea”.

«Entendemos que para ellos es complicado, porque lo primero que nos dijeron cuando tomaron el caso es que era el más difícil que les había tocado investigar porque no tienen nada y sobre lo que paso la provincia tuvieron que comenzar de cero”, añadió.

Sobre la figura de “rapto” que se utiliza para convocar a las distintas actividades en reclamo de la aparición con vida de Guadalupe Lucero, Domínguez indicó que al principio de recibieron “llamadas del extranjero pidiendo una recompensa”, pero que nada saben al respecto “al igual que las llamadas de distintos puntos del país”.

“Cuando nos llamaron del extranjero la repuesta de la justicia fue que bloqueáramos los teléfonos y nunca supimos si se rastrearon o si se detuvo a alguien por esas comunicaciones”, explicó.

Hoy la familia de la niña recuerda que falta de su hogar hace dos años, sin que haya ninguna imputación en la causa con dos marchas: una encabezada por el padre de Guadalupe, Erik Lucero, en horas de la mañana y otra, por la tarde, convocada por la madre y abuela de la niña, a las 17 horas. (La Nueva. y Télam)