La familia volvió a pedir que exhumen el cuerpo para realizar una nueva autopsia y determinar el motivo real de la muerte que fue caratulada al principio como un suicidio.

Lourdes Florencia Rosales fue encontrada muerta en la habitación de su casa y calificaron su muerte como un suicidio, luego como muerte dudosa y ahora su familia se encadenó en la sede del Poder Judicial de San Luis para pedir que exhumen el cuerpo para realizar una nueva autopsia, ya que culpan al exnovio de la joven de 20 años.

El hecho ocurrió el 6 de febrero y pasó por varias etapas. Pero como la familia está convencida que el culpable de la muerte de la joven de 20 años es su exnovio, pidieron que se investigue. Los vecinos aseguraron que previo al fallecimiento, habían escuchado una fuerte discusión entre ambos.

“Tenía golpes en todo el cuerpo y hay indicios que hacen que dudemos que se haya suicidado”, indicó la abuela de la víctima. El 2 de abril pidieron la exhumación, pero no hubo respuesta. Por ese motivo, la madre se encadenó en la sede del Poder Judicial con el fin de que le den una respuesta.

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Marcelo Rosales, el padre de la joven, habló en El Chorrillero y se descargó: “Juegan con nosotros que queremos saber la verdad. Muchos coincidieron que había peleas previas, tanto que se acercaron los amigos que dijeron que habían discutido en diferentes boliches, que la manoteaba, le gritaba y sacaba a cualquier hora”.

Reforzó que el sospechoso no fue ni siquiera citado a declarar y, a pesar de que los testigos lo suman en su declaración, nadie lo llama. “Ningún pariente del acusado se acercó a decirme que estaban a disposición. ¿De qué se esconden si para ellos fue un suicidio?”, agregó Rosales.