En una muestra de profunda devoción, miles de fieles de San Luis y provincias vecinas emprendieron la tradicional peregrinación hacia la Villa de la Quebrada para rendir homenaje al milagroso Cristo hallado en el tronco de un algarrobo.

Agradecimiento. “Hace una semana teníamos a nuestra mamá en terapia intensiva y le pedimos al Cristo. Ahora, estamos cumpliendo la promesa y vamos contentos porque tenemos a nuestra madre viva”, dice entre lágrimas una vecina de la ciudad de San Luis, oriunda de Santa Rosa del Conlara.

Con el fervor impregnado en sus corazones, una multitud de devotos se unió a la peregrinación masiva hacia la Villa de la Quebrada, donde se venera la imagen del Santo Cristo, encontrada milagrosamente en el interior de un algarrobo a mediados del siglo XIX.

En la fresca noche de este martes -y por tramos, también ventosa-, los fieles, familias enteras, amigos y grupos organizados se prepararon para emprender el camino, cargando equipaje y provisiones para la jornada que les esperaba.

Bajo la luz de una luna que era tapada por las nubes, la multitud se puso en marcha por la avenida 25 de Mayo, la ex ruta 3. Desde bebés en cochecitos y ancianos apoyados en bastones hasta jinetes en caballos y ciclistas, todos unidos por un mismo propósito: agradecer al Cristo de la Quebrada por los favores concedidos y cumplir las promesas hechas.

“La verdad que es un orgullo esto y ojalá que no se pierda porque es algo muy nuestro tanto acá en la Villa como en Renca, es algo muy bueno”, afirmó Silvana, otra vecina de la capital puntana que iba marchando junto a su esposo, hijas y sobrinas.

Emilia, otra creyente, contó que esta es la tercera ocasión que hace el peregrinaje, pero la primera desde la capital. “Transitando el camino voy pensando en agradecer”, cuenta la vecina, quien destacó la pasión y devoción de quienes caminan hasta la capital de la fe: “Nos pusimos a ver a un hombre mayor, y dijimos ‘qué fe’, eso nos incentiva aún más”.

A lo largo del trayecto, que supera los 40 kilómetros, la Policía de la Provincia estableció un operativo especial para resguardar a los peregrinos y controlar el tránsito, garantizando la seguridad de todos los involucrados. Asimismo, personal de Salud estaba atento para cubrir cualquier necesidad de los caminantes y Turismo montó una carpa para ofrecer de agua, infusiones y algunas masitas a los fieles.

La peregrinación culminará este miércoles 3 de mayo, Día del Santo Cristo de la Quebrada, a las 15:30, con una ceremonia principal en la Villa de la Quebrada, donde se encuentra la capilla que alberga la venerada imagen.

La historia del Cristo de la Quebrada se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el hachero Tomás Alcaraz descubrió la misteriosa figura dentro del tronco de un algarrobo añoso. Conmovido por el hallazgo, Alcaraz construyó una capilla en el mismo lugar, dando inicio a una devoción que se ha mantenido viva a través de los años y de la que se espera que en este 2024 participen alrededor de 400 mil almas.