El Concejo Deliberante de la capital puntana no sesionó este jueves porque el oficialismo, representado por el Interbloque por San Luis, decidió no asistir al recinto.

En la jornada, iba a tomar estado legislativo el pedido de juicio político a la presidenta, Agustina Arancibia Rodríguez, presentado por la oposición.

Además, el edificio apareció empapelado con los reclamos de los 14 trabajadores despedidos que la justicia ordenó que deben ser reincorporados. “Arancibia Rodríguez, cumplí con la orden judicial” y “Reincorporación a los puestos de trabajo YA”, rezaban los carteles pegados en paredes y hasta en los pupitres de los concejales.

A la hora de la sesión, solo estaba el bloque Justicialista: se ausentaron tanto la presidenta como los vicepresidentes (primero y segundo), además de los ediles oficialistas.

Los legisladores opositores esperaron hasta que se retiró del lugar la mesa directiva del Concejo, con lo que dieron por levantada la sesión.

Mario Silvestri, presidente del Interbloque oficialista, dijo que no asistieron porque vieron “preparativos y cosas que estaban sucediendo en el Concejo, lo cual nos estaba dando un panorama bastante oscuro”. El edil no clarificó sobre esa situación.

Agustina Arancibia Rodríguez, por su parte, dijo que “decidimos no dar quórum porque había situaciones desestabilizadoras”, y achacó la situación a “las pegatinas” que hubo en el edificio en su contra.