«La baja en el consumo de carne no es algo reciente, ya antes de 2023 muchas familias reemplazaban la carne vacuna por pollo y cerdo. En 2024 y 2025, el descenso se profundizó y ahora también afecta a las carnes blancas», advirtió Ángel «Cacho» Soria, tesorero de la Confederación General Almacenera de la República Argentina.
Tenemos un problema serio, no solo en esta provincia, sino también a nivel nacional, afirmó el almacenero. Y explicó que la caída en las ventas afecta a distintos productos de primera necesidad, «los precios siguen subiendo, pero los consumidores no tienen dinero para comprar«.
«La carne dejó de ser un producto accesible hace tiempo. En 2023 y 2024, el pollo y el cerdo se convirtieron en la alternativa, pero en 2025 la crisis se profundizó y ahora también hay menos consumo de estas carnes», detalló Soria.
En cuanto a los comercios, aseguró que «los almaceneros enfrentan una crisis sin precedentes. Hemos superado muchas crisis, pero esta es muy dura. Tratamos de seguir adelante, pero hay cada vez menos stock y menos clientes».
Ante la posibilidad de que el gobierno reduzca impuestos para aliviar la situación, Soria sostuvo que «la solución no está en las exenciones impositivas, sino en la recuperación del poder adquisitivo de los consumidores. Podrán eliminar ciertos impuestos, pero si la gente no tiene plata, no compra».